En
un helado atardecer de diciembre (con nubes grises y aire helado) llegué al
Terminal de Buses de Collao, para caminar al patio de los andenes, y allí
esperar el “Pullman” que me lleve a la
ciudad de Osorno. Este es quizás uno de los lugares con mayor movimiento en la
ciudad, tanto así que en los pasillos de adentro, o afuera, se ve harto
movimiento de gente, incluso donde se ubican los estacionamientos y paraderos
de taxis en la entrada.
Me
siento en los rincones más desocupados de los andenes, justo al frente de un
bus con recorrido provincial (de esos que salen a Florida, Quillón y Bulnes),
cuando a unos dos asientos hacia el sur (como indicando una mano hacia la calle
Collao) me encuentro con un hombre de 45 años esperando su bus a Valparaíso. El
amigo era tranquilo pero no introvertido tampoco, se notaba que andaba en la
Octava Región por razones de trabajo, un poco cansado con solamente ganas de
viajar y dormir mientras sale de la ciudad. Era pelado, con canas a la vista,
vestía un polerón plomo y blue-jeans.
Como
sabía que tenía que estar cuatro horas esperando el bus, porque estaba ansioso
de viajar y conocer Punta Arenas, quise probar suerte conversando con aquella
persona. Aquello no se habría dado de no haberme comprado una botella de Coca-Cola
más un vaso de plásticos, pensando que con un poco de cafeína pasaría volando
el tiempo. Estaba sentado solo mientras yo me servía mi primer vaso de bebida,
pero veo al hombre porteño apagando su Smartphone y creí que sería el momento
para probar conversa.
- ¡Amigo!
El
hombre respondía moviendo su cabeza como diciendo “¿Sí? Luego le vuelvo a
dirigir la palabra.
- ¿Sabís?
Tengo que esperar como unas cuatro horas aquí en el terminal, ¿no te molesta
que conversemos un poco?
Y
buena onda me salió el hombre, tanto que esas cuatro horas la aprovechamos
conversando. Si hasta le convidé algunas de las tortillas que mi mamá me había
comprado en el Barrio Chino de Lirquén, que se supone era para que me las
sirviera en el largo viaje.
Bus Cruz del Sur Recorrido Concepción - Osorno |
Una
hora con quince minutos después. El bus se había detenido en Cabrero, punto
donde se cruzan la Ruta 5 Sur con el camino a Concepción. Algunos pasajeros que
vivían en esta comuna forestal se habían subido, mientras el calor de verano se
había apoderado del lugar. El clima entre la capital penquista y esta comuna
son diferentes, Cabrero es de hecho uno de los lugares más cálidos en la Región
del Bio-Bio durante el verano.
Los Ángeles (Chile) |
Se
dice que muchos patrones de fundo tienen su domicilio en este lugar, que por lo
demás está muy pavimentada y asfaltada, muy urbana la ciudad. Tiene harto
parecido con Rancagua. Supermercados, mall, casino, plaza, comercio, transporte
urbano, taxis, ciclovías, etc.
Una
hora después y aun es de noche. El bus había entrado a Temuco, otro paradero
obligado para todo bus que desde Concepción sale al sur. A diferencia de lo
ocurrido en Los Ángeles ahora casi todos los pasajeros estaban durmiendo en sus
asientos, casi todas las cortinas estaban puestas porque no quieren que la
iluminación de carretera les estorbe el sueño y obviamente que las luces
estaban apagadas.
El
“Pullman” primero había entrado a un terminal que estaba en uno de los
acomodados barrios a la entrada de Temuco, en el sector norte de la ciudad.
Claro, a las 3:00 AM casi ni había gente en el terminal salvo una pareja de
pololos que se besaba al frente de uno de los andenes. Me imagino que esos
chiquillos deben estar tan chatos del calor temucano durante el día que
esperaron la noche para gozar un poco más del frio.
Los Lagos, entre Máfil y Osorno (Por la Ruta 5 Sur) |
Dos
horas y media después, apenas estaba saliendo el sol aunque el cielo ya tenía
un cierto color morado (aun oscuro). El bus había entrado a la localidad de Los
Lagos, ubicada entre Lanco y Osorno. Había salido de la Panamericana Ruta 5
Sur, en los altos de este hermoso pueblo, cuando por una de sus calles baja
hacia el centro.
Los
Lagos sí que es maravilloso. Casas de madera pero limpias, veredas de césped
bien podado al costado de la calle y casi como pareciendo barrio alto. Si hasta
un perro juguetón iba a la siga del bus. Es un lugar bien limpio y silencioso,
un punto ideal para arrancarse del estrés y aprovechar su buena semana,
sintiendo la calma que hoy se extraña. El paisaje de Los Lagos es casi parecido
al típico dibujo de pueblito con fresas, que se le regala a los párvulos. ¿La
verdad? Tienen que puro recorrerlo, ¡se los recomiendo!
Y
después de un largo recorrido por la Ruta 5 desde Cabrero el bus dobla a su
mano derecha para entrar a Osorno. Sigue por una avenida para doblar por unas
cuantas calles hasta finalmente entrar a los andenes del terminal de buses.
Es
una ciudad donde predominan mas los entornos poblacionales que citadinos,
aunque en el corazón de Osorno se puede apreciar mucho movimiento urbano pero
en contadas calles. En el resto de la ciudad, salvo en las avenidas, hay una
calma en el tránsito de vehículos y además es común ver en sus postales la
circulación de locomoción colectiva, casi todos son taxibuses noventeros y aun
sin licitar, eso significa que hay mucho colorido en el pintado de las micros
osorninas.
¡Claro!,
pero resulta que me tengo que quedar en esta ciudad hasta las 13:45 Hrs, hora
de almuerzo, porque recién ahí sale la combinación que me lleva a Punta Arenas
vía terrestre. En el mismo terminal naturalmente.
Kuchen |
Ya
casi son las 7:30 AM cuando el sol salía pese a la dominación de unas pocas
nubes en el cielo. Había mucha gente esperando a que abrieran en el puesto de
empaque cuando un joven entraba al lugar, mientras esperábamos a que abriera la
ventanilla puedo recordar que a esa hora había harto movimiento adentro del
terminal. El joven comienza a atender y le pagué una luca para que me cuide aquel
bolso negro que me acompaña.
CENTRO DE OSORNO - Calle Eleuterio Ramírez |
Al
llegar me encuentro en toda una esquina con una enorme estatua de toro, al
parecer hecho con un material parecido a un carbón piedra. La plaza de Osorno
ocupa una superficie equivalente a dos cuadras haciendo de ésta una de las más
grandes de Chile. Aunque no es un rincón de mucha vegetación, de hecho no se
caracteriza en nada por tener arboles. La pileta igual es genial, cuyos
asientos se ubican en frente de ésta y la primera sensación que uno percibe es
que el chorro de agua refresca la vista.
OSORNO - La gobernación provincial, ubicada al frente de la plaza |
Entro
y espero a que la recepcionista termine de atender a otro señor, para hacerle
así mi consulta.
- ¿Señorita?
-
- ¿Si
Joven? -
- Por
casualidad, ¿dónde está la biblioteca de Osorno?
- Tiene
que caminar de aquí a dos calles más, te vas a encontrar con un museo
- Ya,
pero yo busco la biblioteca
- Si,
ahí está
- Ah
bueno, muchísimas gracias ¿ah?
OSORNO - Ex Estación de ferrocarriles Hoy convertido en centro comunitario (infocentro) |
Salgo
del lugar, mientras los vehículos transitan por la calle colindante, no andan a
mucha velocidad como en Concepción pero es común en el centro de Osorno ver
“micros” viejas. Camino una cuadra mas dirección al sur hasta dar con una
avenida, curiosamente es un rinconcito acomodado que tiene la ciudad con un
edificio y sucursales de AFP. Al llegar a la esquina puedo ver de lejos, hacia
una bajada al poniente, la vieja estación de ferrocarriles.
Altiro
me percaté que ese era el lugar, pues como se los digo, tengo en mi casa varias
postales de las más diversas ciudades de Chile. Como les digo, la vieja
estación de Osorno es una muy linda pero antigua construcción, postal
conocidísimo de la ciudad.
Caminé
hasta cruzar una avenida al costado de la estación. Al llegar a la otra vereda camino
por el estacionamiento, hasta posteriormente entrar al lugar. En la recepción
pregunto si es que funciona un Infocentro allí, me dicen que efectivamente, pero
debía doblar por un pasillo hasta entrar a una sala de lectura. Me siento en
uno de los computadores (para usar internet gratis) y les cuento a todos por facebook que me en ese minuto me sentía
feliz.
Una
hora después caminaba en la vereda que estaba al costado de la catedral
osornina (y al frente de la enorme plaza). Iba retornando al terminal de buses
porque en poco tiempo tomaría el bus que me llevaría a Punta Arenas.
Terminal de buses de Osorno (Chile) |
Después
de pasar un rato al baño, me compré otras sopaipillas con trozo de queso y más
un vaso de café, para así esperar en los andenes el bus que me llevaría a Punta
Arenas, aunque reconozco que la ansiedad me comía en esos minutos de espera. Si
bien debía partir a las 13:45 igual se demoró un poco el “Pullman”, pero al
final llegó a las 14 Hrs.
Estos son los buses que salen a Punta Arenas desde Osorno, pasando primero por la patagonia argentina. |
El
bus sale de Osorno, cruza la Ruta 5 Sur por un altonivel de autopista, en la
ruta andaba al costado de hermosos campos. Luego nos encontraríamos con el Lago
Puyehue, pasando al mismo tiempo por la hermosa y turística localidad de Entre
Lagos. Antes de llegar a la aduana chilena la ruta subiría por la
precordillera, rodeado de hermosos bosques, de la vista del lago y frente a la
panorámica de montanas. Puros paisajes verdes, al menos en el lado chileno.
Kilómetro
643. El bus subía en la precordillera, y después de que el camino pasara
rodeado por un pequeño cerro partido en dos, el chofer empieza a bajar un poco
la velocidad. El camino de repente se enancha casi como cuando se llega a un
peaje, con la diferencia –eso sí- de que el bus apaga el motor porque los pasajeros
debían entrar a la aduana, que estaba a cargo de la Policía de Investigaciones
(PDI).
La aduana chilena ¿Sabias que al salir de Chile desde Osorno uno transita por tres lugares distintos? 1) La aduana chilena. 2) El limite definitivo, donde se ubica un mirador colocado por los dos paises (sin guardias). 3) La aduana argentina. |
Bajábamos
uno a uno del bus, y para poder salir del país debíamos casi en fila llegar a
la oficina donde opera la aduana chilena. Entrabamos y allí se armaba otra
fila. Al llegar mi turno saludaba gentilmente al policía cuando de mi billetera
sacaba mi cédula de identidad, requisito obligatorio para salir de Chile sin
problemas. Luego el funcionario revisaba en una computadora si acaso tenia
arraigo nacional, pero como no tengo antecedentes penales no tendría porque
haber inconvenientes para transitar por territorio argentino. Después de revisar
el computador el policía simplemente devolvía el pase.
- ¡Aquí
tiene! Muchas gracias
- Por
nada, que esté bien.
Quienes
ya cumplíamos con el trámite podíamos caminar al bus sin problema, aunque como
los hombres que trabajaban en el bus tomaban un poco de aire (así como aun
había gente en la fila), teníamos unos pocos minutos para respirar un poco, los
que querían podían subirse al bus y comer un poco, mientras que otros pocos
aprovechaban de fotografiar los paisajes. Ahora, cuando el auxiliar avisaba que
el bus iba saliendo, los que estaban afuera debían subirse para emprender un
viaje inolvidable.
El limite definitivo entre Chile y Argentina |
Al
“pisar el palito” (como se dice) ya se notan algunas diferencias que son
propias de Argentina: el pintado del camino que une los dos sentidos (en el
suelo) es diferente al que se percibe en Chile, los letreros de señaletica
tienen otro color, incluso la señaletica del tránsito está sujetada con palos
de madera (y no con fierro). El bus seguía recorriendo otros cinco kilómetros,
ya en suelo argentino, un camino rodeado de cerros con árboles secos y algún
rasgo del invierno pasado (aun se veía nieve en ciertos sectores).
La aduana argentina |
La
gente de la aduana argentina nos daba a cada viajero un papel, el que debíamos
guardarlo hasta cuando regresábamos a Chile dentro de 24 horas. O sea, nos
queda todo un día completo (en realidad unas 26 o 27 horas más) para viajar
“encerrados” dentro del bus.
ARGENTINA - Villa la Angostura |
Hasta
el kilómetro 690 es bonito el paisaje. Se podían ver casas y cabañas enclavadas
en los cerros frente al lago, arboles, fundos, subidas tipo sendero, y más de
algún antejardín con césped bien podado. Pero luego, en el 691, ya empieza a
cambiar un poco la paisajística, porque allí el suelo se ve más árido, y casi
al llegar al cruce de Dina Huapi el rincón es parecido al de las escenas
hollywoodenses de vaqueros (pampa, arbustos chicos repartidos en los campos,
montes pelados, lugares secos y deshabitados).
Llegando
al cruce el bus dobla a su derecha. Mientras el trayecto está por salirse de
una provincia (Neuquén) y llegar a la otra (Rio Negro), se viene a la vista
otra localidad denominada Dina Huapi. Es un poblado urbano y residencial
ubicado al costado de la Ruta 40 (una larga ruta precordillerana en Argentina),
casi como una ciudad dormitorio de la vecina San Carlos de Bariloche. Es común
ver allí chalets con antejardines (y autos estacionados en cada casa) a la
vista de cada transeúnte que circule en el camino.
Muchos
creen que este bus hace parada en la hermosa ciudad de Bariloche, pero en
realidad llega hasta a una rotonda ubicada en la entrada de dicho lugar. Sin
embargo el recorrido dobla a otro camino, en dirección sur hacia Comodoro
Rivadavia y Punta Arenas.
Al
día siguiente, 5:00 AM. El bus aun no para de recorrer el camino, y ahora entra
por la hermosa ciudad de Caleta Olivia, uno de los puntos ubicados al costado
del Océano Atlántico. En realidad está rodeado de pura pampa patagónica, montes
pelados, arbustos medianos repartidos en los espacios deshabitados, mas una
ruta angosta en medio de la nada. Aun en Argentina.
Y
por toda la mañana, el bus recorría la Ruta 3 que conecta a todas las ciudades
costeras de Argentina ubicadas al costado del Atlántico, específicamente en el
lado patagónico. Es igual que en película de vaquero, se ve de lejos un camino
de una sola vía (pavimentado) en medio de la pampa. En promedio la distancia
entre dos ciudades puede ser de entre 200 o 300 kilómetros, equivalentes a la distancia
entre Santiago y Talca.
Mientras
que en el bus, los pasajeros casi en su totalidad reconocen estar aburridos del
viaje (aunque de primera se veían todos entusiasmados). El baño químico se
colocaba más hediondo, y en cada asiento se acaban las provisiones (papas
fritas, bebidas, galletas, sándwich)
que cada pasajero llevaba. El recorrido en ningún momento ha parado para que
algún pasajero argentino viajara a Punta Arenas, pues solo presta servicio a
chilenos pese a que en el bus había una pareja de jóvenes holandeses (claro, se
sumaron al viaje desde territorio chileno).
El
paisaje de la pampa no acaba, pues el mismo paisaje que se veía en el anochecer
anterior, a las cercanías de El Hoyo de Epuyén (Argentina), es el que se
aprecia en las periferias sub-urbanas de Punta Arenas. Estaba nublado cuando el
bus transitaba por una ruta rodeada de sectores industrializados. Y al llegar a
la capital de Magallanes noté que no es tan diferente a Concepción en cuanto a
su forma de moverse como ciudad.
De
todas formas, ¡agradezco a Dios por tal regalo!
[1] “Conce” es una forma abreviado de
decir Concepción. Así como “Valpo” para Valparaíso, “Viña” para Viña del Mar,
“Quinta” para Quinta de Tilcoco o “Antofa” para Antofagasta.
Un pencón en Punta Arenas
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Un pencón en Punta Arenas
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