Esta antigua universidad pencona ofrecía
distintos grados, incluso doctorado, siendo la filosofía y teología la base de
la preparación de los nuevos sacerdotes. Tuvo varios alumnos destacados, como
Manuel Alday y el Abate Molina. Pero el horrendo terremoto del 24 de mayo de
1751 llevó al antiguo Concepción a la ruina, sobreviviendo así la universidad
un par de años más aunque en precarias condiciones, hasta su fin con la
expulsión de la compañía de Jesús.
Y todos sabemos que la ciudad de Concepción
estaba en ese entonces ubicado geográficamente en lo que hoy es la comuna de
Penco.
Quienes han hojeado El libro de oro de
la Historia de Penco, cuya autoría le corresponde a nuestro alcalde Víctor Hugo
Figueroa y sus colaboradores, se darán cuenta de algunas imágenes o pinturas de
Penco, que datan de fechas anteriores a 1820, cuando aun no se había refundado
el Penco moderno. En esas pinturas se puede apreciar la costa pencona junto a
algunas de las ruinas que el terremoto dejó en la antigua universidad.
¡Ahora sigamos avanzando en el tiempo….!
Ya en el siglo XX Penco se había
refundado y la antigua Universidad Pencopolitana desapareció por completo, era
parte del pasado.
En la década de los años 50´s (una
década antes de la fundación oficial del Liceo Penco), según contó la hoy
profesora jubilada –la Señora María Martínez-, funcionó un establecimiento de
educación media en un local de madera que estaba en lo que hoy conocemos como
el Condominio Las Terrazas, a la entrada del sector Refinería y al lado de la
Escuela Italia. En ese momento el liceo de hombres de Penco fue un anexo del
Liceo Vicente Palacios de Tomé. Obviamente que fue el único lugar para terminar
la enseñanza de humanidades en la aun industrial comuna de Penco.
A inicios de los años 60´s los
empresarios refineros, bajo el impulso y la iniciativa del Sindicato CRAV,
fundaron la Escuela Italia, que en ese momento partió como una ubicación
provisoria del liceo de hombres, antecesor del Liceo Penco. Posteriormente
funcionó en las dependencias de la Escuela Isla de Pascua, época en que ya
funcionaba ese colegio. Pero fue finalmente en el año 1967 cuando se fundó
finalmente el Liceo Pencopolitano, en la calle San Vicente.
Sylvia Salgado, quien en ese año fue
dirigenta vecinal del sector Bellavista Sur, cuenta que en el lugar donde hoy
funciona el liceo antes fue un patio donde los humildes vecinos de Bellavista
(en el cerro del frente) venían a lavar su ropa, en unos lavatorios de cemento
parecidos a los que usaban y frecuentaban ir las esposas de los mineros de
Lota. Ese sitio perteneció a Refineria, la misma cuadra donde hasta el 2002 (no
hace mucho) estaban los antiguos pero tremendos bodegones. ¡Y adivinen quien
cortó la cinta! El entonces Presidente de la Republica, Eduardo Frei Montalva,
quien después de la inaguracion iba camino a la municipalidad (caminando y
rodeado de mucha gente), decía que “la gente de Penco eran sus amigos”.
Y 47 años después el Liceo Pencopolitano
como cualquier establecimiento de enseñanza media se enfrenta a un gran reto,
¿Cómo retener alumnos?, una problemática que hoy pasa en todos lados, incluso
en los liceos mas emblemáticos de Concepcion. En la ultima década han bajado
las matriculas en este establecimiento, ojala la comuna siga por un buen tiempo
con un liceo a la mano de muchos jóvenes.
Según lo contado por la profesora María Martínez,
muchos hijos ilustres, médicos, abogados, profesores, dentistas y profesionales
cursaron estudios en el Liceo Penco. Aunque para ser honesto ningún alcalde ha
pasado por sus aulas, pero uno de los concejales que hoy está en el cargo tuvo
la dicha de estar matriculado en este establecimiento. A veces terminar el
cuarto medio en una gran ciudad no siempre es garantía de recibir mejor
educación, cuando los problemas de la educación ya es sabido ocurre en todo el
país. El Liceo Penco a tenido etapas de oro, buenas generaciones, de las cuales
muchos han conseguido sus frutos ya sea cuando entraron a la universidad o
incluso a trabajar. Su slogan es:
“Conquistemos dignamente el mañana”.
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