De repente, en la costanera que colinda con la arena de la playa, pasaba casualmente un grupo de evangélicos que entonaban música cristiana. Eran 20 predicadores quienes con instrumento en mano tocaban melodías, mientras caminaban lentamente EN NOMBRE DEL SEÑOR.
Para mala fortuna, este grupo de "hermanitos" se detiene justo en frente de la familia que se había ubicado con su toalla en la arena.
Pasaban varios minutos, y el padre de familia....estaba algo molesto. Razón para pararse en la playa, y caminar muy furioso hacia el grupo de evangélicos. Aunque ¡Claro! Su esposa trató de detenerlo.
Esposa:- ¿A donde vas mi chanchito?
Esposo:- (Muy furioso) Voy a decirle unas cuantas cosas a ese grupo de canutos
Esposa:- Pero amor, si quieres nos metemos al mar juntos
Esposo:- No mujer. Esto es terrorismo espiritual, y este grupo de fanáticos no va a empañar mis vacaciones ¡Vuelvo altiro!
Y el tipo camina en dirección al pavimento de la costanera, quiero echarle su "choreada" a los evangélicos
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Al final llega al grupo de predicadores
Veraneante:- Buenas
El pastor (Quien encabeza la marcha):- Buenas tardes hijo. ¿Quiere sumarse a nuestra congregación?
Veraneante:- No gracias caballero. Sólo dígame ¿Por qué hacen sus alabanzas acá en la playa?
Pastor:- La razón es simple hijo mío. Jesús está en todas partes
Veraneante (Con tono irónico):- Ah que bonito ¿¡No cierto!? ¡Ja! Déjeme decirle señor, que si Cristo fuera más vivito pa' sus cosas....él vendría a tomarse unas vacaciones acá a la playa como cualquier persona normal, y esto después de predicar el resto del año en la ciudad ¿Ah? Deje que el flaquito venga a relajarse con nosotros, incluso me rajo con una botella de cerveza para que se la tome con nosotros ¡Pásele el dato no má'! ¡Vaya!
MINUTOS DESPUÉS
El hombre había vuelto a donde estaba su familia, en la toalla. Y pasa que la señora estaba muy enojada, porque el marido se levantó para llamarle la atención a los evangélicos.
Mujer (Muy enojada):- ¿Viste weón? Esto te pasa por ir a molestar a esas personas. Ahora los evangélicos se ganaron justo donde estamos ubicados nosotros. No se van a mover de aquí. Mejor ganémonos en otro lado ¡¡Vamos!!
Esposo:- Si, vamos. Pero eso si, no se la van a llevar pelada.
Mujer:- ¿No me digay que otra vez los vas a molestar?
Esposo:- No. ¡Nada que ver oye !!. ...Ni una lata de cerveza le voy a dar a Jesús weón, ¡no hay vuelta atrás!-
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