Chile ha sido anfitrión de tres mundiales. Una copa del mundo en 1962, uno Sub-20 en 1987 y ahora el Sub-17 de 2015. |
Era tan bonito ver a Chile organizando un mundial
de futbol ¿no cierto?, pero dos cosas están opacando el campeonato sub-17: la
inexperiencia de los jugadores de la selección chilena, como también la casi
nula cobertura de los medios de comunicación hacia los partidos entre equipos
extranjeros.
“La rojita” Sub-17 está compitiendo únicamente
porque Chile es el país anfitrión, pero por muy patriota que seamos los niños
no están capacitados –por ahora- para competir en un torneo internacional,
tomando en cuenta que en el Sudamericano (aun con el cupo regalado al mundial)
los chilenos terminaron últimos. Aparte que quienes hoy defienden la camiseta,
en su mayoría no son los mismos que jugaron por Chile en el pasado sudamericano
de Paraguay.
Los chilenos deben jugar al menos tres partidos, y
hasta el miércoles 21 de octubre ya llevan dos, un empate ante Croacia y una
dolorosa derrota ante Nigeria (Por cierto que los actuales campeones del mundo
en la categoría).
CHILE – CROACIA (1:1)
NIGERIA – CHILE (5:1)
CHILE – ESTADOS UNIDOS (¿?:¿?)
Al menos los torneos juveniles de futbol tienen
algo que no tienen las verdaderas copas del mundo (o los denominados mundiales
adultos), pueden clasificar también los mejores terceros.
Pero independiente de eso, se corren muchos riesgos
al intentar mejorar un plantel de futbol que ya jugó una eliminatoria
sudamericana, y que sin embargo por terminar últimos el D.T busca cambiar
jugadores. Hoy muchos ni siquiera jugaron el sudamericano, mientras que los
otros equipos vienen de ganarse sus cupos tras terminar campeones, segundos,
terceros o cuartos en sus continentes. Literalmente estos niños se están
metiendo con “perros grandes”.
No había nada mejor que ir a un mundial ganándose
el cupo en una eliminatoria, y cuando pensábamos que jugar un torneo en nuestro
país la cosa era para mejor, finalmente vemos que ser locales tiene sus costos.
Si los chilenos llegaran a quedar eliminados en
primera fase, se juegan las rondas siguientes (desde los partidos de Octavos de
Final hasta el partido donde se disputa la copa) y en suelo chileno. ¿Acaso no
van a incentivar a que la gente vea el campeonato si Chile no clasifica a los
octavos de final? Después de torneo que yo sepa no hay seguridad si en nuestro
país se disputaran otro campeonato Sub-20 (categoría en donde a los chilenos
les ha ido un poco mejor, por ejemplo Alexis Sánchez consagró su carrera
futbolista en el mundial de Canada 2007), ni mucho menos una copa del mundo.
Que los de la FIFA (mas allá de la caricatura de
corruptos que han ganado a nivel mundial) sepan que a diferencia de un torneo
Sub-17 una copa del mundo, por indiosincracia “chilensis”, es mucho mas
valorada y no solamente porque llegan Alemania u Holanda a jugar en algún
estadio de Santiago o Concepcion, sino porque las clasificatorias sudamericanas
ya de por si son un espectáculo en el continente. En Chile se arman las medias
fiestas o celebraciones en Plaza Italia cuando la Roja le gana en el nacional a
Brasil o Argentina, los mundiales desde el punto de vista marketero o comercial
son muchos mas populares que un Sub-17 en nuestro país.
Aunque muchos hinchas van a ver un partido de “la
rojita” bajo la buena fe (sobre todo por tratarse de un público más bien
familiar), algunos lo hacen únicamente por resignación (y porque el gobierno
les subvencionó las entradas, al menos un partido llega a costar $ 1.500 y no
las $ 10 lucas que se cobran para un partido de Primera División).
No hay comentarios:
Publicar un comentario