De repente veo que una niña llegó primero a poner las hojas para mandar a imprimir. |
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¡ Oye niño !
La
niña me hablaba mientras aun no me paraba de la silla, ocupaba uno de los
computadores de adelante. No era la media modelo, era gordita, de estatura
mediana, un tanto rellenita, pero sonreía con facilidad, o sea que igual tenia
su encanto.
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¡Ah!….si, ¡dime!
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Te veís
bien con ese corte de pelo
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Ah jajaja (Risas) ¿enserio?
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Si
Era
raro que una compañera te hablara, pero buena onda pues. Habia que seguirle el
juego si por fin se daba una de las metas propuestas al entrar a la carrera:
pololear o andar con alguien antes de recibirte.
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¡Uy! gracias, no sabis como me subiste
el animo. Hacia tiempo que una compañera no me hablaba.
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Enserio, ¡ah buena!
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Demás, ¿de que curso eris?
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De segundo, ¿y tú?
Me
da como un poco de vergüenza responder esa pregunta, es que debi haber
terminado en 2012 pero como me heché varios ramos con suerte terminaré en 2016.
A la vez poco a poco las hojas de Panchita iban saliendo de la maquina.
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Quinto
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¡Ahhhh!
Aunque
la verdad que los mechones siempre me han visto como un pendejo en cuerpo de
viejo, voy pa los treinta y aun no termino la carrera.
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¡Listo!, imprimí mis textos, un gusto
hablarte, que estis bien, chau.
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¡Chau!
¿Y
que creen? En esta carrera ninguna compañera se comporta así, al menos no
conmigo. Por lo tanto esta obrita de teatro es 100% ficticia. Mujeres, cuando
se ponen lindas con los hombres para hablar, aunque no tengan ni siquiera
interés en andar con uno, lo están ayudando a salir adelante y creerse el
cuento en todo momento.
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