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Entre el temor y la zozobra
Tras el hallazgo de 28 cuerpos calcinados en varias fosas clandestinas a las afueras de Iguala, Guerrero (sur de México), la tensión crece en el estado al darse a conocer vínculos entre policías arrestados y miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
“Fueron localizadas fosas clandestinas en cuyo interior se localizan restos humanos” El fiscal general de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera, dijo en conferencia de prensa el domingo que dos sicarios detenidos confesaron su participación en el asesinato de 17 de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes les fueron entregados por los policías municipales.
Sin embargo, Iñaki Blanco señaló que el hallazgo el sábado de 28 cuerpos calcinados en varias fosas clandestinas en la misma zona donde fueron secuestrados los estudiantes, debe ser comparado con las muestras de ADN de familiares de personas no localizadas, por lo que aún no se puede confirmar que correspondan a alguno de los 43 alumnos desaparecidos de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Blanco Cabrera mencionó que los resultados de las pruebas de ADN podrían durar entre 15 días y dos meses, y explicó que los cadáveres hallados en las fosas se encuentran muy deteriorados para ser identificados de inmediato.
Además de estar calcinados, algunos de los cuerpos encontrados están "fragmentados". Según relató el fiscal, el director de Seguridad Pública de Iguala, Francisco Valladares Salgado, pidió a policías y sicarios seguir a los estudiantes, quienes habían llegado al municipio para realizar actividades de recolección de fondos económicos para el movimiento estudiantil.
Mientras que el líder el grupo criminal Guerreros Unidos, apodado El Chucky, ordenó que se llevaran y ejecutaran a los normalistas en el predio ubicado en el punto conocido como Pueblo Viejo. Estudiantes rechazan la versión de que un grupo criminal esté implicado La versión de las autoridades que implica a sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos en la desaparición de los jóvenes ha sido rechazada por los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa. "Aquí el único que sabe es el Gobierno del Estado, no sé por qué está manchando a otros (criminales) cuando a lo mejor no son. Simplemente ellos (el Gobierno) saben bien quiénes son los culpables. Los policías se los llevaron", aseguró Uriel Alonso, vocero del Comité Ejecutivo Estudiantil de Ayotzinapa, citado por el diario Reforma. "Nosotros vimos que los policías se los llevaron. No puede ser posible que fueron los del crimen organizado. Nosotros no le hemos hecho nada al crimen organizado. Se están queriendo lavar las manos diciendo que fue el crimen organizado". Los asesinatos De acuerdo con la descripción del funcionario, los cuerpos fueron colocados en troncos, rociados con gasolina e incendiados antes de ser enterrados. A algunos de los cuerpos fueron mutilados. Blanco relató que fue a partir de las declaraciones de los más de 30 detenidos, de los cuales 22 son policías municipales y otrs más del crimen organizado, que se dio con la ubicacón de las fosas. Autoridades de la sureña entidad de Guerrero, al sur de México, informaron del hallazgo el sábado de varias fosas clandestinas en la localidad de Iguala. En ellas se encontró un número indeterminado de víctimas que fueron “salvajemente masacradas”, según las palabras del propio gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre. En la jornada del domingo, más cadáveres estaban siendo extraídos, informó otro oficial, mientras la AFP constató que varias camionetas del servicio forense llegaron hasta la morgue de Iguala, en las que se trasladaron tres camillas con cuerpos en bolsas plateadas. Y entre los detalles que se van dando a conocer, se informó que los restos encontrados en las fosas clandestinas están calcinados, según señaló el domingo a The Associated Press un asesor legal de las familias de los desaparecidos. Los hallazgos generaron mucha inestabilidad en el estado de Guerrero, desconfianza y manifestaciones. Vidulfo Rosales, representante legal de las familias, indicó que autoridades del gobierno del estado de Guerrero les informaron que los restos humanos de un número indeterminado habían sido quemados. Las dudas sobre el caso Las autoridades no han aclarado si los restos corresponden a los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre pero 37 familiares de los mismos ya se han hecho las pruebas de ADN pertinentes para confirmar o negar su parentesco con los cuerpos localizados el sábado, añadió Rosales. La extracción de sangre para las muestras genéticas comenzó a realizarse desde el 28 de septiembre, antes del hallazgo de las fosas, y se aprovechó para ello el momento en el que los familiares iban a denunciar las desapariciones ante la fiscalía del estado de Guerrero, indicó el abogado.Al sur del país, Guerrero es una de las entidades más pobres de México, donde operan distintos grupos de criminales organizados y estratégico para quienes se dedican al narcotráfico. Con ese marco, el pasado 26 de septiembre seis personas murieron, entre ellos tres estudiantes y un futbolista menor de edad, 17 resultaron heridas y 43 más se reportaron como desaparecidas tras el ataque de policías locales y al menos un comando armado en contra de un grupo de alrededor de 80 estudiantes del magisterio. Por las investigaciones de los hechos, cerca de 30 personas se encuentran detenidas --incluidos varios policías locales--, y la declaración de una de ellas llevó a ubicar a las fosas clandestinas, según admitió el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, con lo cual no resulta descabellado que se espere lo peor, pese a que las identidades de los cuerpos hallados en las fosas aún no hayan sido establecidas. Después de varios conflictos con la policía, la población pide paz y que aparezcan sus familiares. Blanco indicó que en dichas tareas cuentan con el apoyo de la división científica de la Policía Federal y servicios periciales de la Procuraduría General de la República (PGR), añade Efe.El paso a los medios fue cerrado a varios kilómetros de distancia. Al menos cuatro camionetas del servicio forense llegaron desde Pueblo Viejo hasta la morgue de Iguala, en las que se trasladaron tres camillas con cuerpos en bolsas plateadas, constató la AFP. Juan López Villanueva, alto cargo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Ombudsman), explicó a la AFP que han sabido que se trata de seis fosas y que para llegar a ellas hay que caminar una hora y media por una vereda inhabitada y sumamente estrecha de un escarpado monte, por el que parece imposible el paso de un automóvil. Vinculan al grupo Guerreros Unidos El fiscal Blanco señaló que ya tienen elementos para confirmar la participación en los tiroteos del grupo criminal Guerreros Unidos, "del cual varios elementos de la policía municipal son parte". En la conferencia de prensa celebrada en Chilpancingo, la capital de Guerrero, el gobernador Ángel Aguirre aseguró que no descansará "hasta castigar y encarcelar a todos aquellos que tengan alguna responsabilidad en estos hechos delictivos", cita Efe. El caso de los estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa ha conmocionado a la sociedad mexicana, que se ha volcado en los últimos días para exigirle a las autoridades una investigación exhaustiva hasta dar con el paradero de los mismos. Los 43 alumnos están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre, cuando policías municipales dispararon en Iguala contra tres autobuses causando la muerte de tres estudiantes.La historia de terror Los alumnos se habían apoderado de esos vehículos para regresar a sus casas desde Iguala -donde habían ido a recaudar fondos- hasta Chilpancingo, donde cursan sus estudios. Otras tres personas murieron cuando policías y pistoleros dispararon contra otro autobús que transportaba a futbolistas aficionados. Se sospecha que los policías detenidos, cuyos motivos para disparar contra los estudiantes no fueron aclarados, se llevaron a sobrevivientes.
Un testigo aseguró a la AFP haber visto cómo patrullas policiales se llevaban a decenas de sus compañeros estudiantes. Esta situación generó temores de que los estudiantes hubieran sido entregados a un grupo criminal, en un país que cuenta más de 80,000 muertos en hechos vinculados al crimen organizado desde 2006, además de 22,000 desaparecidos. Iguala, como el resto de Guerrero, es una zona de intensa actividad del narcotráfico donde tan solo este año se ha encontrado una treintena de cadáveres en diversas fosas. A la expectativa El alcalde de Iguala (140,000 habitantes) y su jefe de seguridad pública están prófugos. Los Guerreros Unidos tienen influencia en Guerrero y otras regiones cercanas. Analistas sostienen que surgieron hacia 2010 a partir del debilitamiento y división del cártel de los Beltrán Leyva.
Los estudiantes pertenecen a una escuela de formación de maestros conocida por ser un foco de protestas. El jueves, miles de alumnos y profesores bloquearon la autopista entre Chilpancingo y Acapulco para exigir que se encuentre a sus compañeros.
El hallazgo de las fosas "nos preocupa mucho (...) las familias y víctimas tienen zozobra", dijo a la AFP Vidulfo Rosales, abogado de familias de desaparecidos. La ONU pidió el viernes a las autoridades una búsqueda efectiva de los estudiantes. Su oficina en México manifestó que este caso está "entre los sucesos más terribles de los tiempos recientes".
“Fueron localizadas fosas clandestinas en cuyo interior se localizan restos humanos” El fiscal general de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera, dijo en conferencia de prensa el domingo que dos sicarios detenidos confesaron su participación en el asesinato de 17 de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes les fueron entregados por los policías municipales.
Sin embargo, Iñaki Blanco señaló que el hallazgo el sábado de 28 cuerpos calcinados en varias fosas clandestinas en la misma zona donde fueron secuestrados los estudiantes, debe ser comparado con las muestras de ADN de familiares de personas no localizadas, por lo que aún no se puede confirmar que correspondan a alguno de los 43 alumnos desaparecidos de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Blanco Cabrera mencionó que los resultados de las pruebas de ADN podrían durar entre 15 días y dos meses, y explicó que los cadáveres hallados en las fosas se encuentran muy deteriorados para ser identificados de inmediato.
Además de estar calcinados, algunos de los cuerpos encontrados están "fragmentados". Según relató el fiscal, el director de Seguridad Pública de Iguala, Francisco Valladares Salgado, pidió a policías y sicarios seguir a los estudiantes, quienes habían llegado al municipio para realizar actividades de recolección de fondos económicos para el movimiento estudiantil.
Mientras que el líder el grupo criminal Guerreros Unidos, apodado El Chucky, ordenó que se llevaran y ejecutaran a los normalistas en el predio ubicado en el punto conocido como Pueblo Viejo. Estudiantes rechazan la versión de que un grupo criminal esté implicado La versión de las autoridades que implica a sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos en la desaparición de los jóvenes ha sido rechazada por los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa. "Aquí el único que sabe es el Gobierno del Estado, no sé por qué está manchando a otros (criminales) cuando a lo mejor no son. Simplemente ellos (el Gobierno) saben bien quiénes son los culpables. Los policías se los llevaron", aseguró Uriel Alonso, vocero del Comité Ejecutivo Estudiantil de Ayotzinapa, citado por el diario Reforma. "Nosotros vimos que los policías se los llevaron. No puede ser posible que fueron los del crimen organizado. Nosotros no le hemos hecho nada al crimen organizado. Se están queriendo lavar las manos diciendo que fue el crimen organizado". Los asesinatos De acuerdo con la descripción del funcionario, los cuerpos fueron colocados en troncos, rociados con gasolina e incendiados antes de ser enterrados. A algunos de los cuerpos fueron mutilados. Blanco relató que fue a partir de las declaraciones de los más de 30 detenidos, de los cuales 22 son policías municipales y otrs más del crimen organizado, que se dio con la ubicacón de las fosas. Autoridades de la sureña entidad de Guerrero, al sur de México, informaron del hallazgo el sábado de varias fosas clandestinas en la localidad de Iguala. En ellas se encontró un número indeterminado de víctimas que fueron “salvajemente masacradas”, según las palabras del propio gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre. En la jornada del domingo, más cadáveres estaban siendo extraídos, informó otro oficial, mientras la AFP constató que varias camionetas del servicio forense llegaron hasta la morgue de Iguala, en las que se trasladaron tres camillas con cuerpos en bolsas plateadas. Y entre los detalles que se van dando a conocer, se informó que los restos encontrados en las fosas clandestinas están calcinados, según señaló el domingo a The Associated Press un asesor legal de las familias de los desaparecidos. Los hallazgos generaron mucha inestabilidad en el estado de Guerrero, desconfianza y manifestaciones. Vidulfo Rosales, representante legal de las familias, indicó que autoridades del gobierno del estado de Guerrero les informaron que los restos humanos de un número indeterminado habían sido quemados. Las dudas sobre el caso Las autoridades no han aclarado si los restos corresponden a los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre pero 37 familiares de los mismos ya se han hecho las pruebas de ADN pertinentes para confirmar o negar su parentesco con los cuerpos localizados el sábado, añadió Rosales. La extracción de sangre para las muestras genéticas comenzó a realizarse desde el 28 de septiembre, antes del hallazgo de las fosas, y se aprovechó para ello el momento en el que los familiares iban a denunciar las desapariciones ante la fiscalía del estado de Guerrero, indicó el abogado.Al sur del país, Guerrero es una de las entidades más pobres de México, donde operan distintos grupos de criminales organizados y estratégico para quienes se dedican al narcotráfico. Con ese marco, el pasado 26 de septiembre seis personas murieron, entre ellos tres estudiantes y un futbolista menor de edad, 17 resultaron heridas y 43 más se reportaron como desaparecidas tras el ataque de policías locales y al menos un comando armado en contra de un grupo de alrededor de 80 estudiantes del magisterio. Por las investigaciones de los hechos, cerca de 30 personas se encuentran detenidas --incluidos varios policías locales--, y la declaración de una de ellas llevó a ubicar a las fosas clandestinas, según admitió el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, con lo cual no resulta descabellado que se espere lo peor, pese a que las identidades de los cuerpos hallados en las fosas aún no hayan sido establecidas. Después de varios conflictos con la policía, la población pide paz y que aparezcan sus familiares. Blanco indicó que en dichas tareas cuentan con el apoyo de la división científica de la Policía Federal y servicios periciales de la Procuraduría General de la República (PGR), añade Efe.El paso a los medios fue cerrado a varios kilómetros de distancia. Al menos cuatro camionetas del servicio forense llegaron desde Pueblo Viejo hasta la morgue de Iguala, en las que se trasladaron tres camillas con cuerpos en bolsas plateadas, constató la AFP. Juan López Villanueva, alto cargo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Ombudsman), explicó a la AFP que han sabido que se trata de seis fosas y que para llegar a ellas hay que caminar una hora y media por una vereda inhabitada y sumamente estrecha de un escarpado monte, por el que parece imposible el paso de un automóvil. Vinculan al grupo Guerreros Unidos El fiscal Blanco señaló que ya tienen elementos para confirmar la participación en los tiroteos del grupo criminal Guerreros Unidos, "del cual varios elementos de la policía municipal son parte". En la conferencia de prensa celebrada en Chilpancingo, la capital de Guerrero, el gobernador Ángel Aguirre aseguró que no descansará "hasta castigar y encarcelar a todos aquellos que tengan alguna responsabilidad en estos hechos delictivos", cita Efe. El caso de los estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa ha conmocionado a la sociedad mexicana, que se ha volcado en los últimos días para exigirle a las autoridades una investigación exhaustiva hasta dar con el paradero de los mismos. Los 43 alumnos están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre, cuando policías municipales dispararon en Iguala contra tres autobuses causando la muerte de tres estudiantes.La historia de terror Los alumnos se habían apoderado de esos vehículos para regresar a sus casas desde Iguala -donde habían ido a recaudar fondos- hasta Chilpancingo, donde cursan sus estudios. Otras tres personas murieron cuando policías y pistoleros dispararon contra otro autobús que transportaba a futbolistas aficionados. Se sospecha que los policías detenidos, cuyos motivos para disparar contra los estudiantes no fueron aclarados, se llevaron a sobrevivientes.
Un testigo aseguró a la AFP haber visto cómo patrullas policiales se llevaban a decenas de sus compañeros estudiantes. Esta situación generó temores de que los estudiantes hubieran sido entregados a un grupo criminal, en un país que cuenta más de 80,000 muertos en hechos vinculados al crimen organizado desde 2006, además de 22,000 desaparecidos. Iguala, como el resto de Guerrero, es una zona de intensa actividad del narcotráfico donde tan solo este año se ha encontrado una treintena de cadáveres en diversas fosas. A la expectativa El alcalde de Iguala (140,000 habitantes) y su jefe de seguridad pública están prófugos. Los Guerreros Unidos tienen influencia en Guerrero y otras regiones cercanas. Analistas sostienen que surgieron hacia 2010 a partir del debilitamiento y división del cártel de los Beltrán Leyva.
Los estudiantes pertenecen a una escuela de formación de maestros conocida por ser un foco de protestas. El jueves, miles de alumnos y profesores bloquearon la autopista entre Chilpancingo y Acapulco para exigir que se encuentre a sus compañeros.
El hallazgo de las fosas "nos preocupa mucho (...) las familias y víctimas tienen zozobra", dijo a la AFP Vidulfo Rosales, abogado de familias de desaparecidos. La ONU pidió el viernes a las autoridades una búsqueda efectiva de los estudiantes. Su oficina en México manifestó que este caso está "entre los sucesos más terribles de los tiempos recientes".
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