Marzo del 2002, el muchacho de catorce años con su uniforme nuevo, bien bañado, peinado (por las manos de su madre), zapatos lustrados, bien formal como para entrar a un liceo municipal donde los otros jóvenes andaban un tanto desarreglados como lo es la moda en estos tiempos para los denominados “secundarios”, rodeado de lolas que se han teñido el cabello por una un otra razón como otras usando adornos en el cabello, en la mochila, trenzas, una que otra moda que en los catorce años queremos expresar, manifestar o aparentar para la atracción de todo muchacho de esa edad, en especial bajo el contexto de un establecimiento reconocido en toda la comuna por las famosas “rockolas”. Bueno, Manuel tuvo la fé de que algún dia pololearía y formaría una duradera pero hermosa relación con una muchacha que no solamente le regalaría una sonrisa, sino que también amor de pareja, aunque en sentido mas amplio, simplemente empezar a madurar como simple ser humano y aprender a convivir con el que dicen el ser mas hermoso de los seres vivos, la mujer, aprender a conocer sus gustos, sus aspiraciones, sus diferencias que desde la infancia prácticamente la han diferenciadodel hombre. Claro que suena bastante cursi decir que el muchacho pololearía o “pincharía” para conocer a la mujer, o aprender a convivir con algún al momento que logre estudiar derecha cuando salga en unos cuatro años mas o aun cuando esta solo meses de casarse con la que ojala fuera su única polola, la que aspira conocer en este liceo de fama bohemia y “top” como se dice en la jerga adolescente en Penco. Pero ¿Por qué sonaría cursi? Por la sencilla razón que hay algo mas que simples cariños, algo que obviamente a Manuelito aun no le ha pasado porque “es muy jovencito” como diría una señora por ahí en el pueblo, pero el tema de la sexualidad con el afecto amoroso en la mira va por el único instinto pero con uso de la razón que tiene el hombre, que es el afán de procrear. Claro, el muchacho es de grandes aspiraciones a su cortisima edad pero aun no sabe que en los cuatro años que debe rendir pruebas o hacer tareas, trabajos se enfrente a una realidad de principio vergonzosa pero a través del tiempo, una simple rutina diaria. Ahora debemos considerar solamente que el muchacho va en búsqueda del amor, que el descubra el resto.
En ese dia el inspector general llama a los alumnos o “carneros” como se dice en la jerga adolescente en Penco (para referirse a los niños de primero medio que entran al liceo en los primeros días o primeros meses dependiendo de la situación, aunque ese termino se usa en todo Chile), así entran al hall y el inspector junto a los auxiliares acorralan a todos los alumnos para que “se formen en la fila” y se haga el acto de bienvenida organizado por los profesores, el director, la jefa de UTP, el subdirector, algunos alumnos destacados de segundo medio, sin olvidarnos del infaltable y amado “Himno nacional”, el mismo creado por autores como Eusebio Lillo y Ramón Carnicer en esos años donde el país recién sale de una independencia sobre la madre patria, en ese himno donde todo Chile (incluso los anarquistas aunque les cueste creerlo) lo canta mientras ve en televisión un partido defútbol ya sea con Argentina, Brasil, Perú, España, Italia, Inglaterra, China, o quien sabe con todos aquellos rivales que el chileno aprecia en esa pantalla al momento que se enfrente con la “Roja de Todos”. Así es, la misma en que están unos “gallos” que siendo deportistas consumen alcohol y en algunas noches caen en la tentación.
Se cantaba el himno nacional y Manuel sentado en los asientos sin saber quienes seria sus compañeros de primero medio la cantaba con respeto, mientras los otros jóvenes de mas atrás, así es, los típicos desordenados del nuevo primero medio se reían aun cuando se escuchaba en los parlantes el himno nacional, se conversaban entre ellos del carrete de anoche, se fumaban a escondidas el famoso cigarrito o algunos por untema de rebeldía o una posible falta de respeto un tanto rencorosos no la cantaban ¿Por qué razón? Ya veremos en algún momento las razones.
A Manuel le tocó en el Primero B (1°B), conocido por ser un curso donde están los mas Mateos de todo el liceo, los mas mateitos de todos los octavos básicos de todas las escuelas, o simplemente los mas mateitos que ingresan al liceo entendiéndose que los mas Mateos de las escuelas básicas de Penco entran a Concepcion enfrentándose una clase dentro de una sala en un establecimiento de enseñanza media dentro de la apreciada y progresa comuna de Concepcion, como lo dice un docente con antepasado político en tiempos de la Unidad Popular, “la ciudad de los grandes ideales, el gran epicentro político del sur de Chile”.
Pues justamente pasaban las horas, los profesores suelen presentarse, el profesor jefe quien además es de Biología y de Química, también los de Inglés, Historia, Matemáticas, Lenguaje, Educación Física y varias asignaturas más. En los recreos como que cada alumno de primero medio se junta con el muchacho con quien se siente mas cerca o logra un poco mas de confianza, con el típico compañero quien se sentó al lado o quien sabe con el vecino, el amigo de la polola, en realidad es complicado conocer a todos en una sola sala de clases, mientras Manuel fue aceptado en un asiento que Oscar, muchacho evangélico de clase media-baja le había dado en una mesa de atrás, Manuel siempre tuvo buena retórica, una buena forma de hablar, es mas, a veces es como bastante hablador y quise demostrar sus dotes de sociabilidad ante el compañero, y como fue de parecer el muchacho evangélico lo encontró simpático, Oscar y Manuel se dieron la mano y se hicieron amigos, Manuel lo invito a servirse una golosina antes de entrar a la sala cuando tocaba la campana. Fue un muchacho tranquilo, ubicado y caballero además de unos tantos quienes procuraron meter mucha talla, en ironía a los rostros de los compañeros o comentarios de los profesores cuando en algún momento se presentaron.
A los días siguientes, Manuel logro conocer o compartir mas a los otros compañeros, muchos de ellos al menos en el curso son los típicos muchachos ordenados, bueno para el estudio y evangélicos, si hablamos solamente de un liceo municipal de comuna con antepasado industrial. En ese momento iba sirviéndose una golosina en el kiosco, y Jennifer lo saluda, Manuel la saludaba también, como que quizás fue su único amor pasajero o amor platónico de los cuatro años que experimentara vida estudiantil en el Pencopolitano, Manuel se gano la confianza de Jennifer pero solo por dos meses, pues en el segundo mes el muchacho fue varias amenazado por Hans, un muchacho de carácter fuerte o “choro” como diría alguien por ahí, el muchacho acelerado lo acorrala para la pared pues Manuel no es alguien quien acostumbre a burlarse de la gente o pegar por agredir no mas, pero al momento de correrse a la pared Jennifer se siente muy incomoda y le llega un dolor en la barriga justo cuando Hans retorno a su asiento, en un momento Manuel salvado de la casi golpiza de Hans se siente culpable de que el fuera el causante del dolor de la barriga de Jennifer, en realidad pensó en un momento que la muchacha morena pensaría que el molesto al joven “choro” y que se ponía bastante hipócrita al momento de arrancarse del joven Hans, la confianza del que tuvo pensado Manuel seria mas que amistad o relación de compañeros de primero medio, pensó que se seguirían viendo en la universidad dentro de cinco años mas o formarían un matrimonio estable con muchos hijos (como todo pensamiento romántico o inocente de un muchacho “mateo” de catorce años), pero acabo todo cuando Manuel convencido que Jennifer se había molestado para siempre le dijo que sentía algo por ella, y Jennifer de inmediato se enfureció a perpetuidad, poco menos que el caballero Manuel además de una “posible” burla a Hans se colocaba “jote”, lacho, mujeriego o simplemente la quiso tener de objeto. Recordando que Jennifer es criada por su abuela pero le dice “madre”, y su madre biológica sufre algunos trastornos mentales, lo que además bajo la crianza de la abuela la muchacha recibe estrictas ordenas como no pololear, preocuparse de puro estudiar y llegar inmediatamente a la casa cuando sale del liceo.
"...Por el solo hecho de “tantear” el camino, Manuel no demuestra todos sus talentos en las pruebas de Física por ejemplo, pues muchos lograron sacarse nota siete mientras el saco un seis como cinco pero como de las mas bajas notas de toda la prueba ante cuarenta y cinco jóvenes,..."
Por el solo hecho de “tantear” el camino, Manuel no demuestra todos sus talentos en las pruebas de Física por ejemplo, pues muchos lograron sacarse nota siete mientras el saco un seis como cinco pero como de las mas bajas notas de toda la prueba ante cuarenta y cinco jóvenes, recordando que el primer año B es conocido por ser el curso de los Mateos del liceo ante otros de carácter corriente, del típico muchacho que bosteza o es simplemente indiferente cuando repasan contenidos de Historia, poco menos.
"...pues Manuel cada vez que llegaba a la casa hacia las tareas de Matemáticas (fracciones, decimales, longitudes, algebra, entre otros contenidos), después se colocaba a ver televisión, en la casa había conexión “colgada” a la Televisión por Cable y en dicha oportunidad veía por el famoso canal norteamericano de dibujos animados..."
El primer semestre para Manuel fue muy simple y como se dice también “solo para tantear el camino”, pero fue el mas tranquilo de los cuatro años, pues Manuel cada vez que llegaba a la casa hacia las tareas de Matemáticas (fracciones, decimales, longitudes, algebra, entre otros contenidos), después se colocaba a ver televisión, en la casa había conexión “colgada” a la Televisión por Cable y en dicha oportunidad veía por el famoso canal norteamericano de dibujos animados la serie…………¡momento! ¿Qué nombre colocarle a esta serie en esta historia? Probablemente si Genndy Tartakovsky se coloca a leer este libro me puede colocar acciones legales allá en Estados Unidos aun cuando el sistema judicial es distinto al chileno, ¡coloquémosle! “El laboratorio de Danielito” (un nombre latino ¿cierto?), pues en esa serie Manuel ve la historia de Danielito, un dibujo animado que tiene un laboratorio donde esconde sus aplicaciones científicas, técnicas, tecnológicas, y la única quien sabe de ese majestuoso secreto es su hermana mayor pero con un intelecto bajo ¿Qué nombre colocarle a esta rubia de piernas largas? Denisse, bueno es un nombre no tan latinoamericano pero es muy común acá en Chile. El asunto contextual es que Manuel se inspira en las grandes hazañas de Danielito para obtener uno de los promedios mas altos del curso, y prácticamente el único programa que veía era esa serie animada primer-mundista, salvo los fines de semana cuando acostado en su cama veía televisión toda la noche mientras su madre salía de “carrete” con otras señoras de su edad, recordando en algún momento que su madre es viuda. Aun cuando los muchachos de su edad por lo general se juntan en las esquinas de las periferias de Penco hasta las una o incluso las dos de la madrugada, sin ocular que muchos pertenecen a pandillas de barras bravas de clubes de fútbol bastante conocidos, o que otros simplemente salen con “las amigas” a las fiestas de la casa del amigo de la población del otro cerro, a una disco en Concepcion, en la misma comuna de Penco, o en la playa pero en un punto iluminado, pero que no siendo delincuentes simplemente demuestran una especia de rebeldía quinceañera, del joven de clase media que le gustan las mujeres, la conquista con facilidad, se sienta en la plaza a conversar de huevadas mas cotidianas de su edad o tomar una gota de esa botella de “Ron” para sentir la denominada experiencia única.
"...o quizás no insistirle sino saber sobre la no publicación de un escrito a computador de un ensayo prematuro (para su edad) sobre los gustos de los equipos de fútbol como Colo Colo, la U de Chile o una parodia discriminatoria del único equipo de fútbol de la zona en ese año (considerando que al año siguiente el cuadro del “Campanil” recién ingresaría a la primera división ) y es Deportes Concepcion conocido como “el plantel lila” o “el león de Collao”..."
Se terminaba el semestre, los jóvenes en los pasillos del liceo veían a Manuel caminando con su mochila y bastante pensativo mientras lo “molestaban” por ser uno de los mas pernos del liceo, pues en esos meses solo se preocupaba del estudio, del liceo, de la casa, de su madre, y de que algún dia será un importante abogado que trabajara en el Palacio de los Tribunales, ahora es solo un alumno del Pencopolitano. Pues paralelo a aquello muchos de esos jóvenes parados en esos pasillos tienen pensado asistir al primer “calducho” del año 2002 ¿Qué es un calducho? Es un nombre de fantasía que colocan los muchachos del liceo para una mezcla de show y rocolas a organizarse en el gimnasio del liceo, en ningún momento Manuel supo que se organizaría un evento de tal magnitud en el gimnasio de dicho lugar, pero si tuvo pensado insistir a la profesora de Lenguaje, Paula González o quizás no insistirle sino saber sobre la no publicación de un escrito a computador de un ensayo prematuro (para su edad) sobre los gustos de los equipos de fútbol como Colo Colo, la U de Chile o una parodia discriminatoria del único equipo de fútbol de la zona en ese año (considerando que al año siguiente el cuadro del “Campanil” recién ingresaría a la primera división ) y es Deportes Concepcion conocido como “el plantel lila” o “el león de Collao”. Pues resulta que por todo el semestre la simpática profesora no coloco el ensayo en el diario mural de un decadente Centro de Alumnos de ese año, sin saber que en realidad Manuel no se colocaba hostigoso ante la idea, simplemente estuvo convencido de que los compañeros de todos los cursos, en especial de los “grandes” de tercero y cuarto medio leerían su obra, su ensayo. Pero en un momento menos pensado la profesora justamente coloco en el diario mural de ese pasillo el ensayo critica del muchacho, y ahí estaba, colocado en un pluma bit dañado, en un diario mural donde los muchachos rebeldes abrían con facilidad el candado o quebraban el vidrio y lo quisieron romper o rayar, la gran problemática es que los muchachos no leían el ensayo, sino que simplemente vieron una insignia de un club al que la mayoría del alumnado “lo consideraba penca” o un titulo sobre el porque del Colo Colo o la U mirándolo simplemente como una “mera” ofensa a la pasión que han adquirido estos desde que estuvieron en la básica.
Es importante señalar que Manuel se dio cuenta de algo nuevo, que en este liceo donde supuestamente reinaban “la cultura, las letras y las artes” no parece que realmente sucedería aquello, y se hace notar la ignorancia, la poca tolerancia y la critica baja o nula en contenido por parte de los compañeros además del forzado y escaso espacio para que los muchachos pegaran sus escritos en un lugar donde en infraestructura ya es dañado. Ahí es donde Manuel nota la ausencia de algo esencial en la formación de alumnos en la enseñanza media, la ausencia del pensamiento crítico y la formación de líderes.
.¿Qué es realmente el Dia del Jeans? Son días en que el liceo da permiso para que los muchachos entren con ropa de color (pantalones de mezclilla, polera, polerones, etc) y es justamente porque en esos días se realiza algún evento de gran magnitud como las famosas y muy queridas “rocolas”, en esta ocasión fue porque el Centro de Alumnos y algunos profesores a cargo organizaban el tan ansiado “calducho” a realizarse en el gimnasio..." -
A los días siguientes, se anuncio por parte de dos jóvenes del Centro de Alumnos quienes por cierto se daban el gusto de pasar por las salas de clases por las tardes avisaban que para “el dia de mañana” no teníamos que ir con uniforme, sino que con ropa de color considerando que se conmemoraba el Dia del Jeans ¿Qué es realmente el Dia del Jeans? Son días en que el liceo da permiso para que los muchachos entren con ropa de color (pantalones de mezclilla, polera, polerones, etc) y es justamente porque en esos días se realiza algún evento de gran magnitud como las famosas y muy queridas “rocolas”, en esta ocasión fue porque el Centro de Alumnos y algunos profesores a cargo organizaban el tan ansiado “calducho” a realizarse en el gimnasio. Aunque obviamente cabe recordar que en las primeras horas de clase normales justamente se asistía a clases con la ropa de color, pero a diferencia de lo que podemos ver en las seriales norteamericanas (la del típico quinceañero gringo que va a clases con zapatillas, brujeans, polera, jockey) es que los muchachos debían por obligación colocarse el delantal por lo que se notaba un pedazo de la polera, una parte de los pantalones de mezclilla hacia abajo y las mismas zapatillas.
Retornando a la historia misma, Manuel como todo alumno o la gran mayoría de los alumnos del Pencopolitano (ya que hay siempre unos pocos que por orden de los padres o un pensamiento moralista-arcaico vienen con su uniforme completo y su delantal bien colocado) también asistió a clases con ropa de color pero el asunto fue meramente por ir cómodo, relajado o romper con el tradicional esquema de usar la camisa bien abrochada con la corbata bien puesta y soportar la transpiración de caminar por toda la localidad desde la casa al liceo (mencionando que Manuel siempre usaba la camisa bien puesta y la corbata también). Después de las dos o cuatro primeras horas de clases, además de un pequeño relajo que se tomó con la profesora de Historia en la última hora conversando de la vida (no de los contenidos de geografía y economía como muchos sacarían por conclusión), iba bajando al baño al momento de salir de la sala y se encontró con dos muchachas relativamente de su edad en dicha escalera, una muchacha morena y maciza pero simpática de unos diez y seis años, y la otra muy sensual y bonita de cara, figura, simpatía, en realidad de todos. Esas muchachas andaban colaborando con el entonces Centro de Alumnos del liceo pencón con la venta de entradas para el muy ansiado calducho liceano a organizarse a la hora donde comúnmente los chicos de primero y segundo medio salen de clases, es decir a las siete de la tarde en medio del anochecer de invierno. El asunto fue que las niñas se encontraron con Manuel y le ofrecían como al resto de los muchachos de aquel segundo piso las entradas, pues Manuel no tenía intenciones en dicho momento para ser el participante de ese evento, pero algo lo llevó la simpatía de una de las muchachas, de la segunda que mencioné, de Karina. Manuel iba solo por comodidad con ropa de color pero tras la insistencia de las muchachas dijo que en buena onda se conseguiría la “plata” para comprar las muy deseadas entradas, la Karina con la otra muchacha le creyeron y siguieron caminando por el pasillo mientras Manuel estaba mas contento con ver a una muchacha tan linda en el liceo, mas cuando ella y la otra niña también andaban con ropa de color. A medida que en el patio Manuel caminaba con el pasillo que conectan las salas de clases y el hall de entrada, pensó que esa fiesta podría dar paso al primer aporte que el futuro abogadito podría dar al liceo, a ese liceo que de primera por un tema de vergüenza de entorno no quiso entrar pero que a través de los meses entro con harto cariño. Pero ¿Qué aporte? El se interrogaba, pues el era considerado uno de los Mateos del curso donde estaba y paradójicamente de todo el liceo si decimos que su curso tenia puros Mateos y quien sabe futuros profesionales, mientras a esos eventos y shows van jóvenes donde su vida es solo de pasarlo bien y no de estar en la casa o hacer las tareas de forma puntual. Finalmente pensó, pensó, y en una oportunidad vio a un compañero del otro primero medio que escuchaba un “walkman” y en ese aparato estaba el programa de una radio santiaguina quien lo conducía Javier Olivares, quien también conducía un programa de TV del canal donde hoy es dueño el empresario Sebastián Piñera. ¿Javier Olivares? ¡Javier Olivares! ¡Ahí esta la cosa! Javier Olivares era locutor de radio y animador de programa juvenil, eso es lo que podría dedicarse el alumno aplicado y futuro abogado en una etapa donde apenas se iniciaba en primero medio, animador de eventos, como se dice mas comúnmente en una jerga juvenil pencona, ¡animador de carretes! Eso es decía en sus neuronas el muchacho de catorce años.
Se encontró con Karina, le dijo que quería ser el animador del calducho, Karina pregunto si animaba el evento, Manuel dijo que si, Karina decía que bacán era su idea pero que debía hablar con “los chiquillos” del Centro de Alumnos y finalmente Manuel dejaba varios minutos de la ultima hora de Historia recorriendo todas las puertas del liceo que no fueran la sala para hablar con uno de los muchachos, y el cabecilla de los dirigentes estudiantiles de ese curioso año 2002 fue Juan Toledo, alumno de cuarto medio quien siendo vicepresidente del Centro de Alumnos es el hombre que tiene mejor formación de liderazgo, es decir el hombre “que se las maneja todas”, el muchacho con ideales sólidos y formados. Pero eso si, Manuel y Juan son distintos políticamente, a sus casi dieciocho años Juan ya se define totalmente como un partidario de los ideales de derecha, en particular de lo que denominamos “lavinista”, mientras que Manuel aún no tiene definido en ese año sus ideales políticos pero será importante hacer un break, porque el muchacho de primero medio en los cuatro años del Pencopolitano sufre varios cambios y metamorfosis respecto a los ideales políticos ya sea por seguir los ideales de su madre, por influencias de su televisión o simplemente por apreciar de una manera mas madura la realidad de esa sociedad que lo rodea. Lo único que les digo es que durante esta historia, Manuel conocerá el mundo de los ideales de lucha social, de la política y obviamente de una tendencia que en el último año lo representará, pero eso es mejor verlo durante el transcurso de la historia.
Juan lo acepta participar dentro del evento, Manuel siente el aliento del triunfo en su olfato, de echo lo lleva al escenario del gimnasio del liceo antes de que se inicie el calducho en si y junto a muchachos de la productora que trabajaba en el evento lo prueban para ver si es apto para animar el evento, y aún cuando es catalogado como un compadre progresista, admirador de los presidentes de la republica, con lenguaje fluido y uno de los mas Mateos en sus curso animaba en ese año a la perfección metiendo cualquier tramullo, efecto especial con sus sentidos de rostro (boca, nariz, orejas), talla, imitaciones, bailes y acentos de otros países entre otras expresiones un tanto artísticas aptas para un calducho donde se espera que asistan los mas bacanes, los mas fiesteros, las mas “top” de las mujeres y los mas jotes de los muchachos de primero y segundo medio particularmente.
Se concluyo informando que Manuel fue aceptado para animar el evento y eso seria un paso para ser conocido por todo el liceo pero también para saber que debe hacer con tal de consagrarse como un líder en los próximos años dentro de lo que se conoce como “el mundo pingüino” o el “mundo de los secundarios”.
Los muchachos de la productora dan por iniciado el show y sale Manuel con el micrófono para animar el evento y además para presentar a los artistas, cabe señalar que el 2002 fue un año de la onda de “Axe Bahia”, ritmo brasileño urbano radicado en nuestro país formados en un programa de farándula que por razones éticas y morales no las quiero mencionar, y justamente gran parte de los artistas quienes debía presentar son bailarines del “ritmo Axe”.
A medida que Manuel con una gran y enorme personalidad presentaba a los artistas del show, se ganaba el cariño de muchas muchachas del liceo prácticamente de todos los cursos, también del cariño y afecto de los compañeros sin dejar de lado las burlas con características de envidia, pero además iba conociendo sin querer el mundo de los carretes, el mundo de la bohemia, el mundo del pasarlo bien y se acerca a la onda que sus compañeros con menos formación critica habían adquirido tras la enorme afición a la televisión y radio, alejándose de cierto modo de ese ambiente tranquilo y acogedor formado en su casa, de estudiar y llegar puntualmente a la casa.
Definitivamente Manuel lo hizo espectacular y las muchachas lo saludaban, le decían que animaba súper bacán, que era topisimo y todo lo que se puede decir en jerga juvenil aun cuando no saben que el trasfondo de animar dicho evento son los inicios de una lucha social estudiantil que se formaría de forma paulatina en el establecimiento de grupo socioeconómico bajo y medio-bajo. Una muestra precisa de aquello es que una compañera del Primero F, donde se dice esta la mayor cantidad de los “repitentes” lo saludaba al dia siguiente justo cuando Manuel entraba a la sala de clases para una clase de Educación Tecnológica, el saludo se inicia cuando la muchacha lo llama, lo besa en el rostro y le dice de piropo o leseo como se dice por ahí “¡Mijito rico!”, y Manuel un tanto impresionado entra a la sala. La muchacha es Cecilia, de la misma edad de Manuel, es decir en el 2002 también cumpliría quince años pero es un mes menor y por supuesto durante los cuatro años será una de las mejores compañeras y su gran pero también mejor amiga. Ya llegara el momento de narrar la historia bajo las perspectivas de Cecilia.
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