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ANÉCDOTA

Cuando antes íbamos a casa de los parientes para compartir, conversar y comer 

(Incluso los días de onomásticos tenían mucho más valor que ahora)

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Texto escrito en Julio de 2022

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Como olvidar que en mejores tiempos nos levantábamos temprano un dia domingo, ¡bueno! no precisamente para hacer ejercicio o trotar en algún parque, sino porque en familia salíamos a casa de algún familiar. Incluso no tener auto jamás fue excusa, perfectamente iban cuatro personas (padres y niños) a un paradero de micro para subirse a un bus, e ir incluso a otra comuna para saludar al pariente. Muchas veces ibamos de visita en casa de la abuela, tiempos en que los hijos ya grandes siempre se acordaban de sus viejitos. También íbamos a casa del hermano, o de primos. La vida familiar era mucho más enrriquecedora aunque siempre sana, donde sólo importaba compartir dentro del ámbito privado, sin molestar a vecinos y por supuesto sin usar esto como excusa para caer en vicios (Salvo en cumpleaños o fiestas patrias, cuando los asados se hacían en el patio...pero ¿de imprudencias? había bien poco, se pasaba bien). 

Por tema de horario llegabamos en horario al mediodía. El anfitrión siempre recibía a las visitas con un rico y contundente almuerzo, que era casi banquete de dioses. Antes éramos felices y no lo sabíamos. 

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