Galería Italia - CONCE |
Hace algunos días la ciudad de Concepción (y
comunas aledañas) avanzaron a la Fase 2 de Transición. Con este régimen (como
ya sabemos de sobra) existe libertad de desplazamiento en la vía pública sin
necesidad de contar con permisos ni salvoconductos. Esto es, de Lunes a Viernes.
Nos hemos dado cuenta del siguiente efecto
psicológico en las personas, tras dos meses de confinamiento en los hogares
(aunque en cuarentenas, igual veíamos gente salir). Basta anunciar dicha
liberación para ver una plaga de personas invadiendo espacios públicos (plazas,
playas).
Es obvio que en los puntos comerciales más
concurridos como el centro de Concepción, el puerto de Talcahuano o el centro
de Penco (por solo nombrar algunos) llegaría una oleada de personas a tomarse
las calles. Algunos quizás con trámites pendientes, ¡aprovechaban así la Fase 2!
Pero como la condición de esta Fase 2 es que los comerciantes deban hacer cumplir algunos protocolos sanitarios (como los mismos restaurantes que deben cumplir con aforos).¡digamoslo! ¡Ahora ya nada es como antes. De hecho hay baños públicos que ahora no abren por asunto pandemia.
Hasta antes de la pandemia todo negocio que
contara con servicio de "baños públicos" ofrecían bienes esenciales
para la higiene de los peatones. Algunos baños públicos concurridos: Plaza
Independencia (pagado), Mall del Centro (gratuito) y Campus UdeC (gratuito),
entre otros.
Ahora, con las restricciones evidentes producto
de la pandemia, vemos que el Mall del Centro ya dejó de ser el mismo lugar. Se
dice que la gente va mucho al mall, pero estas restricciones (o la mala fama de
ser materialistas) le han restado el encanto que alguna vez tuvo pasear.
Bien es sabido que los cabros universitarios ya
no van a clases, y eso es motivo para que la Universidad de Concepción tenga
todos sus baños cerrados. Tanto en El Foro como en algunas de las aulas nuevas
cercanas a los estudios del canal TVU no están abiertos para el público.
Por eso es que la solución a su problema en
esta búsqueda agotadora y tediosa por un baño público (Cuando le den ganas
de....¡usted sabe pues!), ¡¡está en la Galería Italia!! ¡Ahí está la fuente de
sabiduría! Aunque claro, preocupa un poco que no haya controles mínimos a la
entrada. Pero basta tener $300 en la mano. Eso es.
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