“Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.
Para el dogma cristiano (sea católico o
evangélico, ¡eso da igual!) estos dos caminos no son más que la relación de los
religiosos frente a una mayoría de pecadores (o bien de mortales que no van a
la iglesia). El camino ancho es la escapatoria para quienes gustan de tomarse
una chela o drogarse “como condenado”, el camino fácil. Mientras que la otra
alternativa es la ruta a la salvación, para quienes si le hacen caso al pastor
y acatan con las normas de la iglesia.
Igual al socialismo (en cierta parte) le beneficia esa moraleja, ya que el camino ancho suele ser usado por una masa influenciable (quienes van a donde el calienta el sol). Mientras que el camino complicado es recorrido por quienes van a las marchas, y son constantemente reprimidos por agentes del Estado.
Estos dos caminos tienen una tercera
interpretación. En pleno 2021 aumenta la cesantía para personas que terminaron
una carrera universitaria, y además vemos como el crimen organizado
(derechamente los narcotraficantes) aprovechan mejor los beneficios económicos,
más aun cuando (tarde o temprano) su labor ilícita será derrumbada y cuando
efectivos de la PDI allanen sus escondites.
Pero lejos de ser un freno moral, este versículo del Nuevo Testamento puede perfectamente ser una metáfora y ante dos formas de vida que tiene una persona común como cualquiera de nosotros. No todos los derechos asignados de forma global y para todo el planeta (asegurados mediante la ONU) se acatan o se cumplen en algunos países, donde lamentablemente Chile no es un digno ejemplo que digamos.
Hay personas que nacen con discapacidad. Mientras
existen derechos que debieran ser garantizados inmediatamente por los
respectivos estados, hay partes donde esto no siempre se cumple. Más aún
intentan desinformar a la población con tal de que este sector no pida lo que
le corresponde.
El camino facil es la metáfora de la postura
tomada por los desinformados, por quienes desconocen (algo manipulados) sus
derechos. En vez de reivindicarlos recurren a ciertos bálsamos para poder
lidiar con su realidad, mientras ven que las facilidades asignadas no siempre
les llegan. Por ejemplo, la religión y Dios suelen ser un refugio sistemático
con tal de no aceptar que el poder en todo momento les impide obtener dichos
derechos, que quizás en otros países si serían recibidos.
Y el camino angosto, en donde estas personas se percatan que con el poder no conseguirán nada (o en donde se enfrentarán a una mayoría de ignorantes, ingenuos y desinformados), es la metáfora del duro camino por recorrer cuando ya saben de cierta negación de derechos. Donde esperan cambios contundentes con algun cambio de constituyente, o quizás de presidente, pero a cambio transcurren muchos años hasta que finalmente sean citados a reunión. De la cual se intuye no lograrán nada contundente.
Así como muchos por evitarse problemas optan por el camino ancho, pero la condición es que serán sometidos a un trato bastante injusto (donde sólo recibirán migajas). Todo tiene su costo, dicen.
Mientras que el camino angosto, pedregoso,
difícil es aquel donde por pedir lo que realmente mereces….partes recibiendo
agresiones de carácter intelectual (ninguneos, acosos, apaleos, etc.).
Terminaremos con un ejemplo que aun sigue siendo considerado tabú, si alguien
dice que un adulto con Asperger merece tener un Toch on Go! (o una amistad con
ventaja, con sexo incluído) es un asunto que aun no es del todo aceptado en
Chile y que aun no es un debate relevante en medios de comunicación ¡Duele! Pero
es así la cosa.
Y en este camino duro, se necesita educarse para seguir peleando por los ideales que defiende. A lo mejor se hará el leso (por no decir el huevón) con tal de llevar la fiesta en paz y no seguir recibiendo “palos en su contra”, pero eso no significa que haya dejado la lucha.
Es simplemente
la rutina del camino angosto, de ese trayecto que al hermanito más inocente lo
llevará al cielo según un pastor evangélico.
Por eso es que este versículo de Mateo es en cierta medida una metáfora, sobre dos formas de ver la realidad en cuanto a los derechos merecidos de un ciudadano. Bueno que eso igual (para ser bastante justos) depende de quién interprete la palabra del Señor. El pastor indica que el camino del cristiano no es fácil, donde muchos predican en la calle pero pocos son los consecuentes con la enseñanza bíblica. Muchos empiezan a marear con su “terrorismo espiritual” al predicar en la calle las buenas costumbres, pero en su intimidad le ponen el gorro a sus parejas (Y no es chiste, ha pasado). Esos promiscuos siguen el camino ancho, y van a donde calienta el sol.
Así que, el mayor premio de quienes destapan ciertas cosas y que son reconocidas únicamente por Convenciones de la ONU, es haber logrado su objetivo….antes de morir ¡Nada más que eso!. Un triunfo más grande que recibir $1 millón al mes en la Cuenta Rut.
Al final la parábola bíblica del Buen y del Mal Camino no es más que una metáfora, aplicada a hechos totalmente terrenales. Porque implica:
- La comodidad (El camino ancho, recorrido por la masa o por la chusma)
- Y la lucha por las cosas justas (Un camino complicado ¡a veces agresivo!, usado por quienes están muy seguros de sus ideales)
La recompensa será grande, sólo si lo terminas de recorrer ¡Aunque! la próxima estación de bencina queda a unas dos horas de viaje (150 Km's). |
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