Relato:- SEGURIDAD

 

En una tarde cualquiera, un grupo de hombres frecuentaban compartir al interior de una “bodega” (cantina). Pablo también entraba a este boliche, y caminando por el patio trasero se encontró con Gustavo, “el solitario” de la botillería.

Pablo:- ¿¡Que pasa Gustavo!? ¿Cómo estamos?

Gustavo:- Aquí poh Nano, esperando el partido del Colo. ¡Oye weón!, pasé por fuera de tu casa la otra vez.

 

Pablo:- ¿Ya?

Gustavo:- Y hubo algo que me llamó la atención, de tu portón.

 

Pablo:- ¿Del portón de mi casa?

Gustavo:- Si poh, hay un letrero que dice: ¡Cuidado! Rotweiler suelto en el antejardín y sin correa.

 

Pablo:- Bueno, tu cachay que los narcos y los delincuentes se sienten dueños de este país ahora poh wn. Cuando los pacos hacen patrullas en otros barrios, estas lacras van al acecho de estas casas de aquí.

Gustavo:- Ya, pero dias después, en esa semana en que anduviste por el norte, volví a pasar por tu casa. Iba en la vereda de al frente, y tu señora me llamó. La saludé y todo ¿Cachay?

 

Pablo:- ¿¡Yaaa....!?

Gustavo:- Ella como es bajita, no podía bajar ella sola una caja que ustedes mismos tenían guardado arriba del closet.

 

Pablo:- Si, ¡si ella me dijo!  ¡me lo dijo!....Y te agradezco mucho que le hayas hecho ese favor "perrín". Pero.... ¿Y eso..... que tiene que ver con mi portón weón?- 

Gustavo:- Es que entré a tu casa, y ustedes no tienen ninguna mascota.

 

Pablo:- ¡Mjm!....Ajumm…!

Gustavo:- Chuta, ¡Tienes Coronavirus! ¡Hazte un PCR loco! ¡¡Aléjate de mí!! 

 

 Pablo:- No hables weás conchetumadre, ¡ven aquí! ¡ven!....Acompañame, y que nadie se entere.

Gustavo:- ¿De que no se tienen que enterar? 

 

Pablo:- ¡Ven te dije hombree..! ¡Apurate luego! ¡Y baja tu tono de voz!

Gustavo:- Ya, pero ¡calmao vieja!

 

Ambos llegan a un rincón.

 

Gustavo:- A ver, ¿¡Qué pasó!?

Pablo:- Ahora entiendo porque te cuesta hacer amigos aweonao, ¡cierra tu boca weón oh! Y así eres más bonito ¿¡Estamos!?  ¡No me cagues mi seguridad! ¿¡Ya!? Eso no más te digo-