Durante los últimos trece (13) años en Chile (o bien gran parte del mundo) estamos bajo el predominio de las Redes Sociales. Una nueva forma de hacer contactos, de desenvolverse virtualmente, comunicarse con seres queridos, pero sobre todo para informarse (y de forma más independiente) sobre el acontecer informativo.
Ahora,
desde el primer minuto vemos como los canales de televisión se suman a esta
tendencia de contar con sus propias cuentas en las Redes Sociales (RR.SS).
Claro que con el correr de los años nos percatamos que les queda grande a
dichos medios un fenómeno que ya es común en los últimos años: LA
DEMOCRATIZACIÓN EN ENTREGA DE INFORMACIONES. Súmase que el papel jugado por los
canales (o por cualquier medio de comunicación "creíble", "de
peso") en el manejo de Facebook no siempre es amable con la gente.
En
Marketing muchas teorías apuntan a que el proveedor pudiera mejorar sus
relaciones con el cliente, o con la audiencia en este caso (Aunque en la
práctica "más que por honestidad", todo pasa por vender el cuento no
más ¡Pero no importa! ¡Hagámonos los tontos!). Se habla mucho de que la
pandemia ha dejado secuelas psicológicas en quienes si acatan cuarentenas o
toques de queda, ¿es el momento en que los medios "grandes" dejen de
lado su arrogancia o su petulancia propia de los años 90's para realmente
dialogar con quien les escribe por Facebook? Aunque quizás el medio no le
garantice satisfacción con lo que el consumidor o auditor quiere, pero hasta
para decir "No" o "No puedo" debe ver la forma de calmarlo
o dejarlo tranquilo, que el servicio tenga algo de humanidad en el chateo por
Inbox.
Lo
que en realidad ocurre es que alguien escribe un mensaje privado a la cuenta de
un medio de comunicación, ¿y qué pasa después? ¡No pescan!
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario