Quiero
que me nazca volver a sonreír, pero mi entorno a veces me lo impide.
Miércoles 1 de Octubre 2:17 AM
Cuesta
que yo me inspire a escribir, si acaso todos los días debo lidiar con el mismo
ruido. Pero finalmente ¡lo logré! porque ahora se siente puro silencio, pude
recobrar la inspiración después de varias noches durmiendo a temprana hora (y
es que en un asantiaguinizado, agitado o sobre-pavimentado Penco son contadas
las personas que tienen el privilegio de vivir como si tuvieran domicilio en el
sur de Chile, porque lo que menos se siente es paz,….ustedes saben, los fuertes
frenazos de los vehículos que se sienten desde afuera ¡me tienen chato!, en realidad es la rutina lo que aburre….siempre
lo mismo todos los días). Lo único que quiero ahora es describir la situación
en la cual me encuentro. Para escribir espontáneamente se requiere de una sola
cosa, no tener estrés (o sentirte
cómodo cuando redactas) y esto para por lo menos darle un poco de
sentido a lo que escribes, y no teclear imbecilidades (o sea no tirar mier…..).
Como
bien diría un candidato ecologista Alfredo Sfeir en una charla que hizo a la
UCSC en 2013, el ruido dirige al comportamiento. Y mis aparentes conductas
“toscas” son producto de que ni siquiera en mi pieza puedo capear los frenazos
o bocinazos del alto tránsito de vehículos, por eso me siento obligado a tener
la tele o radio prendida hasta las 00:45 Horas.
Antes
de contar mi experiencia permítanme hacer un paréntesis. Tengo a mano una copia
de un reportaje que redacté como trabajo para la carrera de Periodismo titulado
“¡PELIGRO! Las altas exigencias nos
vuelven LOCOS”, evaluado en Mayo de 2014. Y a continuación les voy a
transcribir una parte:
“El
estrés es la plaga del Siglo XXI y la conocen también como una de las
enfermedades del alma (…) Pero ocurre que de vez en cuando las personas
estresadas se sienten solas, y además muy poco comprendidas en la sociedad.
Cada uno debe arreglárselas sola, pues total, al jefe solo le interesa que se
cumpla con las obligaciones sin involucrarse ni entender su salud mental (…..)
Nunca faltan esos asfixiantes días grises, cuando llegando al hogar se siente
como la cabeza está por explotar, algo así como aguantar a nuestro cerebro
latiendo desde del cráneo, y hasta un poco de tensión cuando nos tocamos
nuestra frente. Si alguien ha pasado por esto alguna vez es porque tiene
estrés”.
“¿Qué
tan preocupada está nuestra sociedad para que cada persona alcance su plenitud?,
y por cierto ¿somos felices con esta rutina del día a día? Claro que la vida es
dura (…) Pero es importante a que la persona se sienta motivada a vivir”
Yo
soy un tipo de 28 que aun se cree adolescente, pero todo porque voy en búsqueda
o espera de algo, a simple vista reclamo por cosas materiales pero al final
esto es consecuencia del infierno que las malas vibras me quieren llevar desde
que salí de cuarto medio. Solo busco hacer mi vida normal y en paz, aprender a
valorar lo que tengo en vez de exigir más y mas.
Si
en la primavera de 2011 una persona (quien lee la mano) me dice que no todo
estaba perdido porque en la próxima década alcanzaría el éxito, mediante la
política o las artes, y eso significa que “el sueño del pibe” no sería algo
ajeno a mi persona. ¿Se imaginan? Dormir en una cama con buen colchón y buen
plumón, en un hotel al frente de una hermosa vista al mar, y atendido por una
mucama. Bueno que un exitoso vive algo más que eso….¡Aun tenemos patria! Es algo
material y superficial obviamente ¿cachay?, pero entiendo que para alcanzar eso
hay que seguir otros pasos, en mi carrera los profesores no me tienen tanta fe,
pero en mi familia es todo lo contrario, saben (y en mi interior lo sé) que sin
ser el alumno aplicado de Periodismo yo alcanzaría (no digo tampoco que vaya a
ser asi) mas confortes que muchos de mis compañeros, recuerden que esta
profesión no tiene un gran campo laboral.
¿Cómo
podría describir mi vida? He tenido que lidiar con el rechazo, las burlas,
insultos, y sobre todo con la falta de una compañera que me entienda, me
escuche y me motive a seguir luchando para salir adelante (no es fuerza que
convivamos, antes de casarme prefiero controlar mis trancas personas para que
la convivencia sea buena ¡digo yo!). Ahora no me debo quejar, tuve una polola
hace algún tiempo, y justo empiezo a valorar la soltería después que terminé
con esa persona.
Quizás
busco paz, tranquilidad, sonrisas, RESPETO, dejar de ser el ojo del huracán
para las personas malas, ¡qué sé yo! Podría estar carreteando todos los fines
de semana con compañeras o “unas minitas”
¿no cierto?, pero mi dificultad para hacer amigos me ha llevado incluso a
que no sepa manejar un auto, han intentado hasta bajarme el autoestima y de
hecho ellos lo consiguieron por un periodo, afortunadamente eso es tiempo
pasado. Me han pasado cosas un tanto extrañas y hay personas tan malas que te
hacen creer que estás loco, la única persona con quien tuve una relación de
pareja me dice…..¿Vas a dejar de seguirle la corriente a los otros, para que te
auto-humilles?, ahí desperté después de largos años generando lastima con mi
baja autoestima, y tengo una teoría personal de cómo está esquematizada tal
confabulación, aunque creo que por ahora no es tiempo de explicar al detalle
porque hay personas que me querían hacer daño.
Durante
mi desperdiciada década de los veinte años (O sea de los 20 hasta ahora, 28 ¿cachay perro?)
he buscado refugio en varias instancias: mujeres (no es fuerza que sea para
pololear, solo lo digo porque espero sus caricias o una fuerte amistad casi
como de hermana mayor), carrete (bajo el discurso de la igualdad), política,
compañeros de universidad, pichangas de futbol, encuentro literarios, etc. No
hay nada peor que hacerse expectativas de cosas que nunca van a pasar, la
política me empezó a decepcionarse desde que cierto señor no fue despedido por
la municipalidad, o por lo terco que es el alcalde en muchas cosas. ¡No son
servidores públicos!
¿Pueden
creer que intenté ser voluntario para el Hogar de Cristo o Un Techo para Chile?
¡Y como creen! Nunca me han llamado o nunca fui convocado.
Y
las veces que he ido al campo, a casa de unos tíos cerca de San Rosendo, es
para desestresarme, claro aun no aceptan que en estos tiempos complicados la
gente de ciudad valora más los pueblos chicos o un fundo para tirarse a
descansar, por un tema de salud mental. Aunque allá no se acostumbran nunca a
la idea de recibir a un citadino para tomar la casa de los tios como un hotel,
para solo llegar a dormir y de dia salir a caminar como loco en el campo.
Es
re fácil que me digan -¡Oye pelotudo! ¡Ponte a trabajar!-, pero no me siento
cómodo y quiero volver a re-encontrarme con ese glorioso pasado de esos años
cuando iba en el liceo, era más espontaneo y tenia mas chispa si hasta diría
que el 2002 fue el mejor año (por solo tomar el micrófono en un show como
animador terminé ganándome muchas amigas), hoy no pierdo las esperanzas a que
vuelva a recobrar esa vitalidad, no hablo de parecer o no fortachón porque sé
que en apariencia tengo cuerpo, hablo más bien de un renacer espiritual. Busco
la forma de escapar de un infierno que me persigue por años, pero reconozco que
en parte yo soy el responsable del porque en vez de gozar más bien busco
evadir, casi como que la sociedad me predestine a ser un tipo frustrado pero
cada día lucho para no caer en ese precipicio que solo promueve mas el triunfo
de la elite por sobre las almas transparentes. Quiero que me nazca volver a
sonreír, pero mi entorno a veces me lo impide, donde hay mucha discriminación,
aislamiento y rechazo.
Y
lo que más me da rabia es que quienes trabajan, o caen en este discurso de que
debes sacarte la cresta para que seas mas aceptado, encajan mejor en las
fiestas por la sencilla razón de que ponen las lucas para comprar los tragos.
Amistad, aprecio o amor bajo la lógica del consumismo y materialismo. Si no
ganas tus lucas…..nadie te va a visitar a tu casa o nadie te va a invitar a
tomar once, asi de simple. Fome ¿ah? ¿O de que sirve sacarte buenas notas en el
colegio si las mujeres quieren mas a un uniformado, que a un estudiante de
medicina? ¡Expectativas de vida pues! Las ingratas solo ven el uniforme, y ni cachan que el mismo marino está
subordinado lo que diga el capitán, ¡Donde manda capitán no manda marinero!
A
todo esto, dan ganas de comerse una marraqueta con palta y queso. ¡Que rico!
Me
acordé lo que un dia me dijo una amiga de la VI Región, esto de que te
valorizan mas por cuanto acatas las normas u ordenes de los patrones (o por
cuanto tiene en la billetera) tiene que ver con el modelo de crianza que uno
tiene, me dice que como persona me formé en un ambiente y entorno de derecha,
tanto en familia como en el pueblo de residencia. Uno convive con gente
arribista aunque espiritualmente son muy distantes, algunos se llenan la boca
hablando del Señor Jesucristo…. ¡AMEN
SEÑOR! ….pero pocos han tenido contacto real con Dios (o la divinidad). Asi es
difícil practicar el altruismo laico o la valorización a las cosas simples que
en si mismas tienen otras riquezas: como la naturaleza o mirar el cielo (como
allá arriba las nubes te agarraban para el h……).
Yo
no trabajo por dos razones, pues como acabo de congelar la universidad quiero desestresarme,
ventilar un poco mi cabeza, pero además para ser un poco más feliz o recobrar
esa cosa llamada felicidad. Pues al menos en Concepción cuando uno sale a
la calle es raro encontrarte con gente amable (de hecho recuerdo que años atrás
en la Población Baquedano y Chillancito te encontrabas con mucha gente
desabrida), y cuando en el centro te topas con el típico viejito matón (uno que
siempre se ve parado o vagando por las calles) que te silba para fastidiarte tú
te amargas incluso cuando apenas tienes veinte año, es como la mala onda que
algunos te tiran, afortunadamente en las otras ciudades de Chile no te
encuentras con gente así.
Soy
una persona que desde los primeros años ha encontrado obstáculos, gente que te
hace creer que todo lo que haces es malo (enojones, que cada cierto rato te
reten), debo reconocer claramente que no soy el mismo que hace décadas atrás,
quizás espero recompensas para descansar un poco de tanto sacrificio. Quien no
quisiera sentirse bien por uno mismo, pero uno quisiera hacer un Stop ante
tanta cosa superficial para sacar una sonrisa, mientras la gente se aísla de ti
uno busca dibujar algo que lo sonría, al menos Dios me regaló la inteligencia y
la imaginación, algo que no cualquiera tiene y por algo será.
Asi
como tambien la curiosidad o el hecho de estar abierto a conocer en forma
empirica la realidad me ha permitido a salirme del típico cascaron de pueblo
chico, para conocer la modernidad típica de las ciudades grandes. Aunque en el
liceo me aislaron de la típica conversación de compañeros varones (donde obvio
que los pajarracos hablaban de relaciones sexuales) igual terminé teniendo mi
primera relación a los 18, aunque la fulana me costó $ 20 mil la hora. Ahora,
tuve compañeras que tenían una crianza super estricta (sobre todo las que
siempre iban a los cultos evangelicos), y quizás al poder le convenia que este
“tonto” no sepa como hacerle cariños a una mujer en ropa interior.
Las
pocas mujeres con quienes he salido no son de Penco, y en mi comuna las tontas
aun creen que valgo callampa para
tener sexo. ¿O como se explica que si en Tomé hay mujeres que me encuentren
lindo aun así no atraiga a una, para llevarla a la cama y de una?
Yo
deseaba tener una mujer por la parte afectiva y cariñosa (recordando mi
glorioso pasado de infancia cuando jugaba con mis primas), quizás como ahora
estoy a punto de cumplir los 30 ya no estoy tan cuatico para la calentura, me
lo tomo con mas normalidad que cuando tenia veinte. Siempre he creido que en
los momentos difíciles cada persona debiera tener una pareja que los escuche y
los entienda, cada regaloneo y cada mimo son un sano estimulo para que una
persona se motive a luchar y salir adelante.
Días
atrás un amigo me invitó a celebrar las fiestas patrias en casa de otra
persona, todos se han portado bien y no hay que ser mal agradecidos, pero es
algo que he esperado por años. Miren por todas las cosas que he tenido que
pasar para recibir un poco de aceptación, y desde los 14 años mi batalla ha
sido una (con algunos frentes sub-ordinados quizás): el de buscar la aceptación
social entre mis pares.
Los
líos en los cuales me he metido son simples pero irresponsables arrebatos para
llamar la atención, pensando que así podía ganar influencias para manipular a
mi antoja de la misma forma como lo hacen muchos políticos. Así como algunos me
han hecho daño años atrás, y aun no reciben su castigo, ¡bueno!, pensé que por
cambio de alcalde despedirían a tales personas de sus empleos…..todo lo
contrario, los siguen protegiendo.
Sé
que ahora vengo acarreando un lio que tiene nueve años y que yo tengo también
algo de culpa, todo porque en 2005 un “pato malo” me escupió en plena calle. De
ahí que escribí varias cartas al director hasta que en el verano de 2006 una le
desagradó a la gente con poder. Lo dejo a modo de preguntar, con posibilidad a
que me equivoque, pero ¿Será esa la causa de algunas persecusiones en vehículo
de la forma más oculta y sospechosa?, en este caso espero estar loco, porque ¿la
verdad? es bien extraño aquello.
Si
me piden que deje de ir contra la corriente creo que ¡SÍ es posible!, uno también
quiere alcanzar la felicidad (y si el mundo te dice que por otros medios,
será….todo con tal de que no termine nadie muerto), o busca sonrisas en vez de
distanciamientos. Si hasta es considerado como una necesidad humana ¿no? Además
de la comida o del dinero, uno necesita sentirse acogido, hay una sola persona
que me da esa acogida pero dentro de algunas décadas podría dejar de existir en
este mundo. A los 27 (el año pasado) empecé a entender porque a veces la gente de
Penco no reclama como en otros puntos, el miedo a decir la verdad es muy
frecuente. El sueño de exportar los barrios mas acomodados de Concepcion a las
periferias –en sentido metaforico- solo terminará en una adolescentoide utopía.
¿Causa perdida?
Al
menos mis fracasos me han llevado a defender en algunos momentos algunas causas
perdidas de otras personas, aprender a solidarizar aun con mi ego encima, por
ejemplo el intento que un poblador tuvo al reconvertir una abandonada estacion
de FF.CC en museo paleontologico. Quise aplicar el altruismo o el verdadero
comunismo en Penco, como una forma de hacer entrar en razón a los clasistas y
arribistas de esta comuna (aunque sea con el ejemplo) que por mucha ropa de
marca eso es lo que somos….LA GENTE DEL PUEBLO.
Reconozco
que desde que congelé mis estudios he podido conocer personas que lo aceptan a
uno tal cual como es (son pocas, pero por algo se empieza), quizás el destino
me hizo aislarme del mundo para que madurara o aprendiera cosas esenciales de
la vida para enfrentar los retos que se me vienen por delante, a lo mejor hace
cinco años no era el momento de vivir en fiestas o pololeando con dos mujeres
hasta los veinte. Y ahora si lo pienso un poco mejor, mi deseo de salir con una
minita era para encontrar esas caricias o esos mimos que eran propios de un
mocoso de dos años, cuando jugaba con sus primas que en esa época si tenían
veinte. ¿Qué les parece? La mujer como escape al cariño desde la caricia que te
hace en la cara hasta cuando te dice “Mi niño” con una sonrisa maternal. Hecho
de menos esos años donde era el regalón de esas primas con quienes jugaba, era
feliz porque como lo dice una compañera de universidad solo vivía el día a día.
Es
fácil dar consejo a otras personas, pero algo pasa que me siento frustrado, y
esa frustración se mantiene en Statu Quo cuando tu entorno no te da la acogida
que esperas, aunque sea para copuchar un poco mientras te tomas una taza de
café.
He
aprendido que la alta calidad de vida no se alcanza únicamente con las cosas
materiales, que los pobres tengan el medio plasma, ¡pueden hacerlo! ¡nadie dice
que no!, pero esto debe complementarse con el fortalecimiento del ser y con la
felicidad, no únicamente con el tener.
Si
hoy sueño con viajar a otra región, menos poblada que la Metropolitana o del
Bio-Bio –sorry, no puedo decir que ciudad-
porque me guste o no es la única parte de Chile donde te puedes arrancar de ese
peligro latente que aumenta en la zona central: el imperio del descriterio. Cuando
aumenta la delincuencia, y el microtráfico corrompe a las autoridades
políticas, la cosa sin sentido paradójicamente va ganando sentido, y todos esos
valores con quienes uno se cría termina en nada. Acá en Chile la cosa feliz va
para los ricos, y muchas veces son estos los que quieren “chicotear” a los pobres: que vivan amargados entre las deudas o
escuchando el ruido de los autos, mientras éstos –ojala para el poder- no
escapen a otro lugar para recuperar la sensación de paz que harto hace falta a
sus corazones.
Quien
no quiere mostrarse agradable ante los seres queridos mientras esperas a que te
sirvan el café o el pastelito, mientras una estufa a leña da calor al hogar.
Bueno,
quiero dejar este escrito hasta acá. No es un cuento ni una gran maravilla lo
que escribí, hace una hora recé un Padre Nuestro o intenté practicar la
telepatía (aunque en realidad no me resulta). Presiento que estaba destinado a
alcanzar el goce y el aprecio de muchos amigos, algo ha fallado que eso solo
quedó como deseos. Pierdan cuidado ya que no obligaré a nadie para que me
reciba en su casa, porque aquí la felicidad se alcanza cuando al otro le nace
invitar. Pero si reconozco que me quiero ir de los ruidos indiscriminados de
los autos (o de esa sensación de que a uno lo estuvieran persiguiendo), para
ser más yo y valorar lo que tengo.
Porque
el deseo de tener más (que yo también lo tuve años atrás) es producto del deseo
a ser inmunes a la frustración. Menos mal –eso sí- que yo nunca le hice a la
droga.
-
POST-DATA:
Al terminar de escribir mi inquietud ha bajado, una razón más del porque
debemos apoyar la cultura.
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