Además y a modo de metáfora hay espacios libres para la “María Juana” (aunque todo eso bajo el criterio del consumidor, si también agregamos que el patrullaje de carabineros es casi inexistente y la comisaría más cercana está en Tomé, a unos cinco kilómetros). Hay restaurantes, aunque son algo caros. Podrán haber dos negocios de barrios en toda la localidad (Uno en Caleta Chica y otro en Caleta Grande), solo que las horas de siesta son sagradas para los almaceneros y no hay mayor variedad en los productos. De todas formas Cocholgue es uno de los mejores lugares en la región para el desestrés.
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El veraneante promedio de Caleta Chica es tranquilo y despreocupado (vive su mundo), rara vez hay conflictos. Mientras que gran parte de los lugareños son simpáticos, sobre todo los colectiveros (taxistas) quienes al andar de buenas no tienen problemas en compartir con el conductor mientras manejan. La textura de la arena (playa) es suave. Y por último, hay gaviotas como en toda costa pero no son invasivas ni acosadoras con el sector de veraneantes (Vuelan sobre la mar sin molestar a la gente, como en otras playas o caletas).
En fin, y como dirían los jóvenes, Cocholgue es “la raja”.
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Igual son partes seguras para el visitante, dado que se disfruta de dicho paisaje a unos buenos metros de distancia. Son tramos amplios de la playa donde no es necesario estar en la orilla para echarse en la arena, teniendo a los acantilados de almohada (u sujetador de espalda), mientras se aprecia este lindo espectáculo digno de la naturaleza. Allí se puede sentar en la arena, relajando así el cuerpo y los pies.
Para llegar a este lugar debes ubicarte en Caleta Chica (Barrio sur de Cocholgue). Si en Tomé te subes a un colectivo, este te deja en una esquina cercana al famoso Restaurante El Parrón. De allí, casi llegando al mencionado local, deberás caminar por uno de los últimos callejones (Calle “Angelmó”) que es paralelo al mar. Sigue sólo 120 metros hasta que termine la arteria, donde se ubica otro restaurante (“Las Terrazas”) y a mano derecha encontrarás una angosta bajada peatonal que te lleva a la playa.
El oleaje de Cocholgue es bravo, pero no el mas peligroso de todo el borde costero tomecino (hay lugares mucho peores). Su mar es característico ya que quienes tengan la osadía de bañarse sólo deberán hacerlo en la orilla, porque mientras más camines mar adentro es mayor el riesgo de ahogarte (es profundo). No por nada este balneario era inapto para el baño, en el recién pasado verano del 2023.
La gracia está en la forma de como salta el chorro de agua, cuando el fuerte oleaje choca “casi a combos” con esta enorme roca que podrás apreciar allí….sentado y relajado.
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