En la tarde del Viernes 23 de Febrero (-2024) varios medios penquistas dieron cuenta de lo peligroso que es caminar en la esquina de Avenida Los Carrera con Aníbal Pinto, en pleno centro de Concepción. De hecho una cámara registró a tres personas, quienes allí sufrieron accidentes.
El primero de dichos videos muestra a una señora de aproximadamente 65-70 años, y de estatura baja, quien con sólo tropezarse allí cayó inmediatamente al pavimento. Si bien iba acompañada de una joven veinteañera (posiblemente su nieta), esta última se adelantó un poco porque posiblemente quería hacer parar un taxibus sin olvidar que éstos hacen sus buenas carreras en la avenida.
También está un segundo video, de una adulto mayor con algo más de edad que la mujer anterior (Pasado ya los 70 años). Ella iba sola por la calle, sin acompañante, y además caminaba junto con su bastón. Presumiblemente quería hacer detener la micro, porque si no lo hace la máquina fácilmente evitaría detenerse, pero producto del apuro terminó topándose con esta baldosa en altura para lamentablemente caer. Al instante los otros peatones la ayudaron a detenerse.
Apenas relatamos dos de las tres experiencias, pero tienen un elemento en común. Eran señoras mayores que se apuraban en la vereda por hacer parar el bus.
Y en el tercer video vemos otra familia caminando por la vereda, quienes a diferencia de los casos anteriores iban en sentido contrario (Hacia la calle Aníbal Pinto). Este grupo lo conformaban una joven, una señora de aproximadamente 60 años quien además llevaba de la mano a una niña menor a los 5 años de edad. Como suerte de coincidencia, la chiquilla caminaba al rincón de la ancha vereda mientras la dama mayor tuvo la mala fortuna de tropezarse para caerse y bajo efecto dominó luego cayó la chica junto con la abuelita. -
Si bien la persona del último caso no cayó por querer detener un taxibus, si coincide con los otros dos videos en que también era alguien mayor.
Es cierto que la velocidad y agilidad de los micreros hace que los pasajeros se apuren para poder subirse a un bus, pero específicamente ese rincón (que colinda con un árbol de pocas hojas) tiene raíces debajo de las baldosas. Entonces la causa del problema está en ese tronco que de forma bien curiosa se ubica justo en el límite entre la calle y la calzada. Si bien la Avenida Los Carrera comenzó a ser remodelada desde 1999, a nadie se le pasó por la mente (durante todo este tiempo) que un simple árbol tendría raíces que modifiquen el orden de la vereda. Claro, aquellos pasajeros que provienen desde Aníbal Pinto ven este lugar como un paradero espontáneo, acá los micreros suelen detenerse sin problemas pero lo establecido por unidades y organismos del tránsito en realidad está varios metros más hacia Caupolicán (A la altura de algunos negocios comerciales, al frente de donde varios fruteros suelen vender sus productos en carros).
Pero así como estas situaciones ocurren en el centro de la ciudad, también pasan en comunas o barrios aledaños. Hay otros lugares donde el pavimento oculta o tapa algo de barro, aunque el nivel de la vereda no es fijo y eso podría ocasionar caídas en los transeúntes que por allí andan. Quizás por ahora no pareciera prioritario monitorear las calles dado que antes estos accidentes no eran recurrentes, pero como ahora medios de comunicación han evidenciado los hechos….sería sin duda un alerta para los municipios involucrados.
Aprovechando el planteamiento de este tema, queremos dar cuenta de otra situación parecida. En varias comunas es común la presencia de perros callejeros, los mismos quienes con comportamientos impulsivos logran intimidar al peatón motivo para que éste decida cruzar la calle y cambiarse de vereda. Es común también que en las mañanas de domingo (o días festivos) una jauría se tome una cuadra, estorbando así a los aficionados quienes en ese momento salen a trotar.
De esto también surge otra incivilidad, muy notorio en barrios populares de la comuna de Concepción (Cerro la Pólvora), como la presencia de materias fecales en la vereda. Cuando en ciertos lugares no hay trabajos mancomunados entre municipios y centros veterinarios, es obvio que este tipo de problemas se presenten. Por eso la presencia de perros callejeros debe ser tema para las autoridades, pues a veces las personas buscan evadir calzadas complejas pero cuando en su itinerario habitual se le acercan caninos inquietos no les queda tomar que optar por atajos únicos.
Ser peatón también es una forma de movilizarse por la ciudad, por mucho que en el último tiempo aumente la población automotriz no se debe menospreciar el derecho natural de caminar por la calle. Por eso deben chequear el estado de los arboles, a ver si con trabajos en el tránsito logran sacar las raíces que estorben el orden adecuado de las baldosas. Así evitaremos que las personas se caigan, sobre todo en puntos de alto flujo y mas cuando de forma espontánea se patentan paraderos de taxibuses.
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Dependiendo de la edad del accidente, el mas mínimo accidente podría generar secuelas graves a largo plazo. No subestimemos este…..problema.
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