domingo, 20 de noviembre de 2022

MEA CULPA: "Entre cuatro paredes" (Un caso de abuso, contra ADULTOS MAYORES con Alzheimer) ...

 HORARIOS DE MEA CULPA (Actualizados - Noviembre 2022), por TVN 

Lunes (ya pasado el día Domingo) - 1:30 AM 

Martes (pasado Lunes), Miércoles (pasado Martes) y Jueves (pasado Miércoles) - 2 AM 

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 Otro de los hechos escalofriantes narrados por la serie policial “Mea Culpa” tiene relación con las torturas que sufrió Leontina Reyes y durante largas décadas, desde que fue una mujer joven con aproximadamente 35-40 años hasta el día de su muerte (Siendo ya adulta mayor). En rigor, perdió la vida a causa de las agresiones que recibía por parte de su marido (quien con los años terminó siendo un verdadero verdugo) incluso padeciendo el mal del Alzheimer.

Leontina y Rafael tenían dos hijas, si bien formaron familia (convivieron) aun no estaban casados cuando parte este capítulo. Aunque ya habían problemas en la relación, dado que el hombre se ausentaba y por varios días en el hogar. Rafael iba con la “chiva” de que en el trabajo le fallecían los colegas, pero en realidad este “descarado” tenía muchas amantes fuera de la casa. A tal punto que con el correr de los meses, incluso tiempo después de que se casaron en el Registro Civil, Leontina sorprendió a Rafael intimando con otra mujer en el living de su casa.

 Cuando la mujer sospechaba o le consultaba a Rafael sobre sus “dobles vidas”, el hombre inmediatamente se fue de sus cabales para increparla violentamente. Y venían las agresiones físicas. Una situación del que las dos hijas siempre fueron testigos, sólo que siendo niñas (hace unas 3 décadas) no se atrevieron a defenderla. Incluso pasaron los años, cuando Leontina ya anciana se debió resignar a su triste realidad de que Rafael no iba a la casa por tener amantes en otros lugares.

Aun con avanzada edad, seguía con su sano juicio y sus cinco sentidos buenos (O sea, aun era funcional) cuando terminó comprándose el maldito discurso de que al “viejo” siempre le tocaban turnos en la noche. Sus hijas ya eran derechamente mujeres adultas de 25-30 años cuando en la mesa le preguntaban a su mamá sobre “el macho”, una de ellas se indignaba al ver que a la viejita ya se le quedó el chip de los “imprevistos”.

 Ellas eran Gladys y Edith. La primera siempre fue algo distante de su violentada madre, mientras que Edith fue la única que encaraba a Rafael cada vez que éste la maltrataba. En esa misma mesa, mientras Leontina servía la once era Edith quien se desahogaba diciendo que “el viejo nunca cambiaba”. Con el correr de los meses fue la única que increpó directamente al padre, cada vez que a la señora Leontina le ocurría algo grave. Pese a su temperamento, Edith nunca lo denunció a la policia y contradictoriamente dejaba a su madre en menos de su torturador.

EDITH ERA LA HIJA MENOR DEL MATRIMONIO, PERO FUE LA ÚNICA QUIEN YA TODA UNA MUJER DE 30' ENCARÓ A SU PADRE POR LOS MALTRATOS Y ABUSOS QUE ESTE COMETÍA CONTRA SU MADRE LEONTINA. 

PARADÓJICAMENTE AUN SABIENDO DE LO QUE PODRÍA SER CAPAZ SU PADRE, ELLA NUNCA LO DENUNCIÓ A LA POLICÍA. 

CON EL TIEMPO PASÓ LO PEOR. 

El Alzheimer se produjo por una de la tantas discusiones entre Leontina y Rafael, posiblemente el viejo (ya gruñón, con pelo totalmente canoso) agredió fisicamente a la abuelita a tal punto de que esta cayera al suelo. Por esa razón quedó inconsciente, siendo llevada al hospital. Ese hecho marcó un antes y un despues en la vida de la pobre ancianita, aunque claro que Rafael tuvo el descaro (y la canallada) de mentirle a sus hijas diciendo que Leontina tuvo el accidente porque se cayó y se descuidó. Claramente el viejo malo se estaba lavando las manos, para no hacerse responsable de un infierno venidero que se le vendría a la pobre señora.

Entonces a la señora la diagnostican con Alzheimer, pero ni siquiera eso sirvió para que la protegieran un poco más. Todo lo contrario, pasó sus últimos años de vida con la bestia que tenía de marido quien por cierto la terminó matando. 

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