¿Chirimoya
Alegre? ¿O vasito de tres sabores?
Ya
sacaron a Tomé y Penco de la cuarentena (Esto fue en el verano del 2021 ¡Porciacaso!), eso motiva a todas aquellas personas
quienes tras largas semanas encerrados en su casa necesitan salir a tomar aire (mas
cuando el autoconfinamiento genera efectos psicológicos, tales como el estrés o
la ansiedad).
Salir
a respirar el aire del mar y compartir con amigos en la arena implica que se
retomarán varias de las cosas que hacíamos en los veranos anteriores, ¡y como
no todo es copete! muchos también salían a servirse UN HELADO. ¡Bien! A pasos
de la playa de Penco vemos locales donde predomina mucho el helado artesanal.
Mientras que entrando a la Playa El Morro (Tomé) no hay precisamente una gelatería al frente del Balneario (Recinto
BancoEstado), sino que por calle Riquelme hay dos negocios donde el veraneante
puede comprar "helados comunes", el típico palito de agua a $ 200 (Un
buen panorama para aquellos transeúntes que tengan pocas monedas en su
bolsillo, ¡algo barato!).
¿Les doy un dato? Un Chirimoya Alegre marca Trendi (buena marca) te sale a $ 250, ya con una moneda de $ 500 te compras dos helados ¡No es malo! Y con $ 100 más en el mismo negocio te alcanza para cuatro pastillitas de menta (Alka) ¿Cómo te quedó el ojo? Total de la compra : ¡SEIS GAMBAS!
Es verdad que cada uno es libre de comprar o servirse lo que se le antoje, mientras tenga plata ¡Claro! Antes pudiéramos decir que en el local donde años atrás funcionó el Pub Mamború de Tomé debiera operar allí un local de heladería artesanal, es una sugerencia o una idea para aquel microempresario que quiera instalar un negocio. ¡Sin embargo! No sería buena idea, debieramos proponer una idea "al revés". En Penco predomina un tipo de comercio "arribista" para billetes grandes y no para monedas de cien. Así como en calle Maipú (Penco) los negocios que allí funcionan podrían vender calendarios (o pulseras con caballito de mar en el pecho de las damas) para turistas que vayan a la playa, uno podría también buscar puntos donde comerse una sopaipilla con palta y mayonesa (Se ven muchos carros de palomitas, pero casi no hay puestos donde servirse una sopaipilla).
Penco |
Al
final, lo que sí es cierto es que cada playa o cada rincón de nuestro país
tiene sus propias cualidades...aunque existe algo llamado Marketing
¡Porciacaso!
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