Ferias laborales: Un primer paso, pero desconectado de la realidad profesional

Que levante la mano, aquel reportero y redactor de noticias (en prensa escrita)
que sepa trabajar REPARANDO BUQUES Y CAÑERÍAS EN UN ASTILLERO !

Las Ferias Laborales, impulsadas por los municipios (OMIL) y el Sence, representan un gesto institucional que se valora. Se crearon como un puente para reincorporar al mercado a quienes han caído en la cesantía, reconociendo que el acceso al trabajo es el pilar de la movilidad social, sin importar la escolaridad o el estrato socio-económico de la persona. Sin embargo, al descender de la teoría a la práctica, se hace evidente que esta gestión es demasiado genérica, falla en ofrecer soluciones personalizadas y, peor aún, genera una desconexión total con la dura realidad del profesional universitario que está sin empleo.

Te critican porque no trabajas, pero tampoco te apoyan
¡Cht! ¿¡Cómo es la cuestión!??

La crítica principal se centra en que la oferta laboral suele ser irrelevante para este grupo. Una feria típica, que apenas convoca a unas diez empresas, prioriza rubros que exigen experiencia técnica específica. Cuando predominan los astilleros, las empresas portuarias o las concesionarias de peajes, la posibilidad de que un titulado de una carrera humanista o social encuentre un puesto, incluso uno básico o de emergencia, es casi nula. Si bien podría optar a ser reponedor o cajero —posiciones vitales para pagar deudas—, se enfrenta al prejuicio: es percibido como "sobrevalorado" para ejercer labores simples, y muchas empresas prefieren no recibir su currículum. A esto se suma la discriminación encubierta en los stands: solo unos pocos son seleccionados para un diálogo real, mientras que la mayoría recibe un seco "deja tu currículum, te llamamos", basándose muchas veces en la afinidad personal o la apariencia física.                              

Un paréntesis

El término "Sobrevalorado" se refiere cuando un profesional desempleado postula a ofertas laborales mínimas (por ejemplo reponedor), pero en muchos casos no son llamados ni siquiera a una entrevista laboral porque como tienen título universitario teóricamente son vistos como postulantes que cobran un tope de sueldo mínimo, eso si desconociendo que para este tipo de "empleos de emergencia" ellos están dispuestos a ganar menos de lo que otra colega periodista remunera en su primer año de empleo trabajando en prensa escrita. Entre la espada y la pared: hay poca oferta laboral en medios de tu región, pero tampoco te quieren para reponedor de productos ¿¡ Cómo es la cosa !? 

Es urgente transitar hacia una solución más focalizada: crear una Feria de Empleos exclusiva para profesionales cesantes, idealmente en la capital de la zona. Este espacio debe apuntar a quienes llevan años sin encontrar empleo, cayendo en la Cesantía Crónica. Las grandes empresas, incluyendo medios de comunicación, podrían recibir miles de currículums, visibilizando este problema. Además de los cupos de alta especialización, deberían habilitar un "Comodín de Empleos de Emergencia" con sueldos justos, sin el prejuicio de lo "sobrevalorado". Una radioemisora, por ejemplo, podría ofrecer roles Part Time que, aunque no sean a tiempo completo, le permitan al profesional sumar experiencia laboral a su historial, sirviendo de trampolín.

Finalmente, la responsabilidad no debe recaer solo en la institución pública. Las Redes de Exalumnos universitarias deben abandonar su inacción, que se limita a ofrecer inútiles cursos para redactar currículum sin generar oferta concreta. Es hora de que estas redes —que gozan de una cantidad de contactos con el sector privado infinitamente superior a cualquier OMIL— organicen ferias laborales específicas dentro de las propias universidades. La realización de este evento de forma presencial es vital, ya que permite al interesado hacer networking, establecer contactos valiosos y dejar su currículum en las empresas que realmente le interesan. Solo cuando las instituciones formadoras y el sector público coordinen acciones específicas y efectivas, se podrá comenzar a revertir la dura realidad de la cesantía profesional en nuestra zona. 

UN "FACTO" antes de terminar 

Si alguna vez se hicieran las ferias laborales que aquí se propone (para profesionales cesantes) SE EVITARÍAN TAMBIÉN LAS ESTAFAS Y ENGAÑOS QUE RONDAN EN LAS REDES SOCIALES. Que mejor, que salir de tu casa para dejar tu CV de forma presencial, y a una buena cantidad de empresas que te podrían ofrecer importantes oportunidades laborales (Recuerden que EL EMPLEO es una escala social para costearse uno mismo su propia vida, porque no siempre hay que subsistir mantenido o subsidiado).