Comentario de vida: AUNQUE PAREZCA PARADÓJICO. Hay momentos en que la Libertad también tiene prisiones, incluso para gente que jamás ha tenido antecedentes (penales)

 

Se nos viene a la mente un capítulo de la comedia (de MEGA) “La Colonia” que fue emitida en el año 2010 bajo el contexto del Bicentenario de Chile. Allí hay una escena de como un grupo de mazones (que intentaron recrear a los patriotas que lucharon por la Independencia) le entregaron a un esclavo negro un acta que le concedía la libertad. Entre paréntesis, apenas conseguida la independencia se abolió automáticamente la esclavitud en el país. Volviendo a la rutina, el actor que encarnó al afroamericano no estuvo nada de contacto con obtener su libertad porque luego hizo el siguiente comentario: “¿LIBRE? PERO ¿AHORA? ¿¡DÓNDE VOY A COMER!? ¿¡DONDE VOY A DORMIR!? ¿¡QUIEN ME VA A MANTENER!?. Es cierto, los esclavos tenían cama y comida, amos que los protegían (siempre y cuando obedecían ¡claro!), pero apenas eran soltados no sabían a quien acudir. Humor negro, nada más.  

Sumase otra escena parecida, pero menos chistosa, que en este 2024 apareció en la telenovela (también de MEGA): “JUEGO DE ILUSIONES”. Esto ocurre en la cárcel. Allí una de las reclusas estaba pronta a salir en libertad, pero de repente viene otra presa (muy envidiosa y mala leche) quien le amarga la fiesta diciendo que “con antecedentes penales...era difícil encontrar trabajo”. Y es verdad, hay muchos factores de discriminación en Chile (para no dar trabajo), sobre todo a personas quienes recién vienen saliendo de prisión pese a haber cumplido toda su condena. Son parte del inframundo, y eso también es desigualdad social. Esto se complementa con otra escena de “Mea Culpa”, donde un sujeto quien pasó toda su adolescencia y juventud en la cárcel termina su condena saliendo en libertad, al buscar trabajo le habían dado (por pocos días) oportunidad en la panadería hasta que el empleador se da cuenta de un error….no le había pedido certificado de antecedentes. Y claro, como estuvo en la cárcel, ¡ lo echó altiro !

Incluso hay otras escenas en series animadas (No recordamos si fue en “Bob Esponja” o en “Las Chicas Superpoderosas”) donde un personaje secundario se ve muy desanimado acatando con una latosa rutina, despertar, ir al trabajo, cumplir con las tareas en la oficina, regresar en medio de un taco, lidiar con su familia (esposa e hijos) y acostarse temprano para al otro día volver a levantarse. ¿Qué tan linda es la libertad?  Juzgue usted.

 Al final la libertad tiene muchas prisiones sin rejas, que vienen desde el miedo (por los delincuentes), desde la cesantía (por la falta de recursos para tomar decisiones), desde los ruidos molestos (Cuando no tienes donde escapar en vacaciones) o desde la censura (Cuando los grupos de poder te amenazan con tal de que te calles, así te prohíben ejercer la Libertad de Expresión).

Acá en ningun momento se critican las normas, sino que hablamos de situaciones donde la gente indefensa no tiene las herramientas para poner fin a aquello que lo incomoda, que lo hostiga. Y eso igual es un reflejo de la desigualdad social que tenemos en Chile, aunque esto se mide más bien por el “nivel de vulnerabilidad” y no tanto por el ingreso per cápita de cada familia. (En el barrio alto puede haber una mansión con solo una cama y un mueble en su inferior, gente pobre que vive camuflada entre ricos. Así también millonarios que lo pierden todo por hacer malas apuestas en un Club Hípico. Y para que decir, de gente que gana buena plata en el trabajo aunque todo eso tristemente va destinado a pagar deudas...eso es ser vulnerable en estratos “acomodados”). 

Tenemos el caso de personas que de forma ilícita suelen hacer seguimientos afuera de las casas, y ante la poca presencia policial (Que es un punto muy criticado por parte de la ciudadanía) surgen problemas psicológicos en la víctima como la paranoia o la ansiedad. Hay series en televisión que dan cuenta de esta patética realidad, que antes pasó con grupos de represión (en dictadura) y hoy en democracia pasa con las mafias. Eso conlleva a que en algunos hogares debamos modificar nuestra calidad de vida para no sentirnos incómodos al hacer nuestra vida, de ahí que se valora mucho el patio trasero o que en el último tiempo personas jóvenes digan que hoy la casa es el mejor lugar de la ciudad (Zona de confort). 

Igual ocurre con la denominada “Crisis de los 30’” cuando un adulto joven, titulado en la universidad, no encuentra empleo y tiene así conflictos con integrantes de su familia (Padres que no lo quieren seguir manteniendo y hermanos que lo presionan todos los días para que busque empleo, surge aquí el conflicto Presión familiar-Voluntad de las ofertas laborales). Ahora, cuando se pierde la paciencia le dicen que “la puerta es ancha y que puede irse cuando quiera” ¡Es cierto! Pero mientras no tenga trabajo o no tenga algo bien ahorrado en el banco, ¿Dónde va a dormir? Sabiendo como es la gente hoy en día, nadie te va a confirmar de inmediato si en su casa te van a dar siquiera una pieza, porque si pretendes pedir ayuda con algún parientes lógicamente que debes contar con su disposición. En caso que tuvieras algo más de fortuna, recuerda que mantener un departamento no es gratis porque debes pagar las cuentas.  Esos son los costos de la emancipación.  

Finalmente, para personas que tengan problemas para hacer amistades (sobre todo porque la discriminación viene por parte de sus pares)...se encuentran con la realidad de que el COMERCIO es el único rubro que ofrece espacios. ¿A costa de qué? Debes pagar. Puede que la ciudad tenga museos, pero no son lugares donde tu vayas a crear porque los objetos exhibidos son de otros creadores. ¿Y si quieres poner algo tuyo en la vitrina? Debes primero consultar si están aceptando trabajos de creadores locales. Sumemos que no por contar con mucho dinero eres feliz, puede que en tus manos tengas billetes para probar una michelada en un pub, si vas solo...no hay garantía de que los otros comensales “te pesquen” (o acepten hablar contigo ¡mucho menos en estado de ebriedad!). Cada uno por su lado, así de individualista es nuestra sociedad.  

Esto último se relaciona con un tipo de presión psicológica, donde en una ciudad grande NO TIENES DONDE RECOSTAR TU CABEZA. Complementemos que en la era digital está pasando cada vez de moda ir de visita por las casas, las conversaciones ahora se hacen vía Whatsapp y las reuniones se están haciendo cada vez más de forma telemática. Pero eso ya es parte de nuestra nueva realidad, ¡juzgue usted!

Hoy la libertad solo es bonita cuando no eres indicado con el dedo como delincuente, y cuando no has tenido la mala experiencia de dormir en camarotes hacinados adentro de la cárcel. ¿Cómo será que los mismos presos tienen comida todos los días, allí adentro encerrados? ¿Y como será que en la universidad, para matar el hambre, cada uno debió costearse de su bolsillo la sopaipilla y el café comprado en el kiosco? Al menos en la escuela, las tías (manipuladoras) te daban la bandeja con tallarines...la famosa comida del colegio.

Lo que importa (queramos o no) es aprender a vivir con este tipo de LIBERTAD, que tiene muchas condiciones y barreras ¡Es cierto!. Trabas que en rigor TENEMOS TODAS LAS PERSONAS.