martes, 13 de febrero de 2024

Columna: La mayoría de los “pololeos” surgen con un superficial enamoramiento

 

Hay dos opiniones respecto a la diferencia amor/enamoramiento. La primera los separa como dos asuntos totalmente distintos, dado que el enamoramiento surge bajo los criterios de la “atracción” mientras que amor tiene más elementos propios del “compromiso”. Otra postura difiere con la anterior, dado que para fluir el amor en una relación (sobre todo si hablamos de gente madura) debe surgir primero desde el “enamoramiento” (propio en los jóvenes).

Es la típica historia que le podría ocurrir a una persona, propio de las etapas. Un chiquillo estaba haciendo algo propio de su rutina (sea compartir o jugar), cuando de repente se le acerca casualmente una niña a quien en su oportunidad no la conoce aunque bajo la lógica del “amor a primera vista” se siente atraído. Pueden surgir tres situaciones, primero que ella también sienta algo por el chico, segundo que el joven se las juegue para conquistársela aunque de primera ella no de señales de estar interesada, y tercero que ella simplemente no quiera nada con él.

Lo de la atracción es siempre relativo, dependiendo de la formación o de la misión que tenga la persona en esta vida pueden haber varios motivos para que alguien se sienta atraído por otro. Sea porque aquel o aquella realmente sea bonito de pinta, o simplemente es encantador por su forma de ser. También puede enamorar cuando alguien es atento, “paleteado” y/o amoroso, independiente del contexto que rodea al pretendiente (Sobre todo si “le presta ropa” sabiendo de su antecedente, si es que ha estado en prisión tiempo atrás, si tiene sida o derechamente padece de una enfermedad mental. Aun sigue el aprecio y la buena onda).

Ya en la parte fea y cruel de este comentario, la prensa también se encarga de recordarnos que en las últimas décadas hay una triste cantidad de femicidios en un intervalo de tiempo. Es algo que jamás debe ocurrir, y los victimarios deben pagar con carcel sus crimenes. Pero ¿porque ocurren estas cosas? ¿No se supone que antes de la convivencia, se conocieron en un minuto y se quisieron? La respuesta parece simple. En esos vínculos amorosos predominó el “enamoramiento”.

Finalmente, otra manera de hacer diferencia de esto último con el amor lo podemos notar en el rol que cumplen muchas madres. Si decimos que el amor abarca también el aprecio y el cariño hacia personas con quienes no tenemos relaciones carnales, los padres están incluidos en el plato. Piensen que mujeres dan a luz, criaturas que nacen con alguna condición (y son seres que no han pedido nacer con algun problema) ¿Cuantas de ellas entregan su vida por niños, que padecen o padecieron de alguna enfermedad? Sabiendo que detrás de su aspecto físico hay una esperanza de lucha latente, las madres cultivan y dan amor en el momento adecuado (desde la cuna) para que con el tiempo éstos mismos puedan luchar por su propia sobrevivencia.

Acá tenemos una clara diferencia entre “amor” y “enamoramiento”.

Mientras tanto muchas jovencitas viendo como sus parejas terminan en estado vegetal, por haber protagonizado ¡quizás! un accidente de transito, silenciosamente y sin ser respetuosas se alejan para formar otra vida en persona por otro varón...más sano. Es fuerte, pero pasa.

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