sábado, 13 de agosto de 2022

Serie "Sudamerican Rockers": La vez en que Jorge González (En esta serie) se percata de un secreto, detrás de toda la "Soda-Stereo manía" que había a mediados de los 80's

 

 No hay duda que la serie “Sudamerican Rockers” es uno de los mejores homenajes que se le puede hacer a la mítica banda de San Miguel “Los Prisioneros”. Aunque antes de describir una insólita escena de esta serie, pensábamos en un momento contextualizar al trío rockero que estuvo conformado por Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia. Luego lo pensamos mejor, y nos percatamos que casi todo Chile los conoce. Sin duda que los autores de “Sexo”, “La Voz de los 80’s” o “Muevan las industrias” son elemento importante de la música chilena, porque en épocas difíciles fueron la voz de los ciudadanos oprimidos. Claro, porque gran parte de su repertorio fue un claro descontento político contra la entonces dictadura de Pinochet.

En la serie se narra la historia de cómo hipotéticamente habría comenzado la carrera musical de estos rockeros, cuando apenas eran unos chiquillos de liceo a mediados de los ochenta (80’s). Los primeros capítulos muestran el pasado escolar de González, Narea y Tapia cuando cursaban enseñanza media en un liceo con números. Luego viene el momento en que estos tres chicos daban la entonces P.A.A (Hoy la PAES) tras haber terminado su cuarto medio, los guitarristas lograron entraron a la universidad mientras que el baterista de la banda (Miguel Tapia) no obtuvo el puntaje esperado y por eso debió trabajar para costearse sus gastos. Aunque la banda de rock siguió, total los tres en su minuto eran amigos (Pero las rivalidades o luchas de ego vendrían varios años después).

Ya cuando el joven Jorge González (En la serie) asiste a sus primeras clases en la universidad, tiene una tensa discusión con uno de sus profesores de música (Ojo, que parte de la letra en el tema musical “Nunca quedas mal con nadie” se ve reflejado en sus críticas hacia el hippismo comunista de los 70’s). Dicha intervención le llamó harto la atención a uno de sus compañeros, un joven que en su minuto fue fanático de la banda argentino “Soda Stereo” ya consagrada en esos años. Este compa le reconoció su admiración por la franqueza y valentía con que Jorge González daba su opinión. Con el tiempo se hicieron amigos.

El Fan Lover de Gustavo Ceratti invita a Jorge, para que asista a una fiesta en su casa. Obviamente que el chico de San Miguel acepta.

Transcurren los días, y González llega a la casa (cuyo compañero por lo demás vive en el barrio alto). Ya se hacía tarde, cuando el anfitrión invita al sanmiguelino para que entre a su dormitorio. Allí adentro lo esperaban tiradas encima de la cama dos chicas, algo “cabronas” y jalando cocaína. El compañero invita a Jorge para que prueba, pero el invitado rechaza el papelillo de falopa. Allí Jorge (al menos el personaje) se percata de varias situaciones, entre apariencias, hipocresías y asuntos clasistas dentro de la sociedad chilena.

Hace algunos años, la serie “Sudamerican Rockers” fue transmitida por Chilevisión (CHV).

-

Anécdotas complementarias

Otra de las escenas que transmitía la serie “Sudamerican Rockers” tuvo relación con dos pololas que tuvo el también guitarrista Claudio Narea. Una de dichas chicas era “rockera” (roja a morir, de ideales políticos comunistas), y la otra era evangélica. Como la primera de ellas era algo cabrona, cada vez que ambos tortolitos intimaban ella le decía que le diera duro. Al tiempo Claudio (en modo doble vida) solía tener relaciones sexuales con su otra polola evangélica, como el sanmiguelino se había mal acostumbrado en cumplirle los caprichos a la “zurdita” pensaba que la cristiana tendría los mismos gustos. Pero esta última le decía….que lo hiciera suavecito. Y claro, era su primera vez. Otra de las escenas sexuales presentes en esta serie tiene que ver con una situación negativa ocurrida con el personaje del baterista Miguel Tapia, quien después de su fracaso en la P.A.A tuvo la obligación de encontrar trabajo y entró a servir el café (como junior) en una oficina. Este otro joven sanmiguelino solía ser acosado por su jefa (señora), quien estando a solas con el chico le hacía tocaciones en los hombros. Obvio que Tapia más que atracción, sentía asco por la “vieja cochina”.

-

Y ya escapándonos un poco de esta serie, ¿Han visto alguna vez la película “Se Arrienda” del cineasta y escritor chileno Alberto Fuguet. En este largometraje hay escenas ambientadas en los años 80’s, cuando un grupo de amigos no eran más que unos jovencitos estudiantes de periodismo. Allí los cabros iban a un pub después de las clases (todo un ritual sin dudas), en un momento se hablaba de Los Prisioneros como la banda musical que emergía a fines de los ochenta y todos ya sabían que provendrían de San Miguel. Sólo que otros de los personajes interrumpió dicha conversación (entre humos de puchitos, y chelas) aclarando que estos tres músicos en realidad eran de Providencia, y eso de que provendrían de una comuna popular (de Santiago) era pura mentira no más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario