CANCHERO FRUSTRADO (Relato)

Tener animo para querer saludar a una dama,
¿y que luego te niegue el saludo? ¡Duele pues!

 En una calurosa tarde de enero iba al supermercado que estaba cerca de mi casa, andaba tan bien de animo que pensé si podría sembrar una semilla para conquistar un corazón solitario. 

Entro al local, y como solo debia pagar unas cuentas me gané en la fila, esperando mi turno mientras la cajera atendía a otras personas. Años atrás esa mujer, que facil supera los 30 años, siempre se ha mostrado amorosa conmigo, pensé -de puro califa- que en su subconsciente yo le atraía. Esperaba mi turno cuando la señora que estaba adelante guardaba su ultimo vuelto, y antes de mostrar mis billetes para pagar, me acercaba a ella para intentar besarle en la mejilla, pero ella se extrañó y me dijo -¿Que pasa? ¡Hola no mas!- Al final no pude besarla, le pagué la cuenta y me fui. 

Conclusión: No me preguntan el porque no hago un esfuerzo por intentar conquistar una mujer, total la única que salió conmigo estuvo abierta a acompañarme en un paseo por el parque, y el beso nació despues de una larga mirada de frente.